«Es un orgullo jugar con España y a la vez una responsabilidad»

Jaime Fernández (León, 1997) se estrenó con la selección española absoluta. Afirma sentirse «orgulloso» y «con el objetivo de mejorar. Soy joven y tengo margen. Es por lo que trabajo cada día».

—¿Qué significa jugar con la selección española absoluta?

—Significa todo. Lo máximo a lo que puede aspirar cualquier jugador español de balonmano. Es un orgullo enorme y una responsabilidad, ya que hay mucho trabajo detrás. También el de mucha gente y de muchos compañeros. Es un sueño cumplido.

—¿Qué sentimientos se vienen?

—La verdad que al principio estaba nervioso. Uno de los momentos más bonitos fue el himno, porque tienes dos minutos totalmente para ti y por la cabeza se te pasan mil recuerdos y mil personas que han estado ahí. Luego, cuando empezó el partido el típico cosquilleo, que se me quitó pronto gracias al primer gol, que Joan Cañellas me dejó en bandeja.

—¿Qué le dijo después Joan Cañellas?

—Al bajar a defender me dijo ‘ves, ya está. No era tan difícil’, con una sonrisa en su rostro.

—¿El mejor premio a su trabajo?

—Lo que sí creo es que también es fruto del trabajo de todos mis compañeros y del trabajo de los últimos años. Soy consciente también de que mi llamada a la selección se ha debido a alguna baja, pero siempre te provoca mucha ilusión.

—¿Cuál es la fórmula para llegar a la selección?

—Mucho trabajo, mucha perseverancia, el no tirar la toalla en momentos malos, y sobre todo al éxito del equipo que siempre provoca que se ponga más atención en sus jugadores.

—Fue de los mejores ante Hungría. ¿Qué quiere decir?

—Fue un partido difícil para todos. No habíamos podido casi entrenar. Éramos muchos nuevos y se notó en unos primeros minutos que nos lastraron lo que quedaba de partido. A nivel individual estoy feliz por el debut, pero siempre te queda ahí la cosa de la derrota.