España sufre para doblegar a Egipto y reacciona gracias a Raúl Entrerríos

La selección española de balonmano masculino sumó ayer un sufrido triunfo ante Egipto (30-29), en un partido en el que disfrutó de una renta de seis goles en el inicio del segundo tiempo, pero que se complicó en la recta final, cuando su rival se puso por primera vez por delante (26-27) a falta de nueve minutos.

Ambos equipos apostaron desde el inicio por un ritmo frenético, y España se sintió cómoda explotando las acciones de contragolpe, el brazo de Jorge Maqueda y varias paradas de Gonzalo Pérez de Vargas. El equipo español cogió una primera renta de dos goles (6-4) pero Egipto, apoyándose en su potente primera línea, volteó el marcador con un parcial 0-3 en cuatro minutos (6-7). Un cambio defensivo que la selección egipcia, dirigida por el español Roberto García Parrrondo, supo atacar buscando al pivote Mohamed Mamdouh, letal desde los seis metros. La igualdad se mantuvo hasta el descanso (16-13).

Perdonó el conjunto egipcio, y Raúl Entrerríos apareció: primero forzó un penalti, transformado por Aleix Gómez, y una exclusión de Elwakil; y después superó, tras un saque rápido de centro, a Eltayar para poner de nuevo a España por delante. Egipto disfrutó del último ataque para empatar, pero falló.