El esperpento del fichaje de Griezmann por el Atlético, del sí al no... y luego el sí

Tras una operación rocambolesca, inédita en la historia del fútbol español, con el cierre del mercado ya cerrado, con tres futbolistas cedidos y a cuatro bandas, Antoine Griezmann abandona el Barcelona sin haber logrado sus objetivos. Su marcha ha sido como la llegada e incluso como la última temporada en el Camp Nou. Un voy y vengo. Y es que en el límite del mercado su viaje al Atlético de Madrid sufrió un sí, luego pasó a un no y ya con el tiempo añadido un sí. El atacante francés jugará cedido en el Atlético de Madrid las dos próximas temporadas y lo hará sin haber encajado nunca en la ciudad condal. Las formas en las que se produjo su llegada, su rol en el terreno de juego junto a Messi e incluso su forma de expresarse ante los medios de comunicación fueron siempre un problema para un Camp Nou que sin saberlo, se despidió de él con pitos.

Por la puerta de atrás. Así fue la salida de Griezmann de Barcelona, que se demoró hasta más allá de la medianoche, en mitad de un caos en el que nadie sabía nada.