Diario de León

La estrella de la boccia que brilla a orillas del Órbigo

La leonesa Sara Aller forma parte de la selección española desde diciembre

DL | MARCIANO PÉREZ

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Sara Aller siempre fue deportista, pero ahora lo es más que nunca. Desde pequeña practicó deportes de equipo —fútbol y balonmano— para posteriormente unirse a un club de atletismo en su localidad natal, Benavides de Órbigo. Hace casi siete años un accidente de tráfico le causó una grave lesión de médula a raíz de la cual perdió gran parte de la movilidad corporal. Sin embargo, rendirse nunca ha sido una opción para ella.

El año pasado descubrió el que ha sido su mejor método de rehabilitación, la boccia. Un deporte adaptado muy inclusivo pero tremendamente desconocido que «no tiene el valor ni la visibilidad que se merece», afirma Sara. Ahora forma parte de la selección española y trata de dar a conocer este deporte, prestando especial atención a las mujeres, por estar mucho menos representadas.

La boccia es un deporte adaptado que combina la táctica y la habilidad. Sus participantes, personas en silla de ruedas con parálisis cerebral, lesión cerebral o discapacidad física severa, se colocan en uno de los extremos del campo desde donde lanzan seis bolas. El objetivo es acercar lo máximo posible estas bolas rojas o azules, según el jugador o equipo, a una blanca que se encuentra como referencia en el medio de la cancha. Pese a su factible semejanza con la petanca, se requiere mucha estrategia. Incluso se parece más a la «técnica ajedrecística», como explica Sara.

En agosto de 2014 la deportista sufrió un accidente automovilístico en Benavides. Después de unos días en el hospital de la capital leonesa fue trasladada al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, en el que se comenzó a tratar de su lesión medular. Tras unos meses regresó a León para continuar su rehabilitación. A pesar de la dureza de las circunstancias, Sara logró mantener la «mentalidad fuerte», que a la larga le ha valido para hacerse un hueco en el mundo de la boccia. «Hay que saber aceptar las derrotas porque forman parte del juego y de la vida».

Fue el pasado mes de diciembre cuando la selección española de este deporte adaptado contactó con ella. Tras el desconcierto inicial, el mensaje de la federación rondaba constantemente su cabeza. Sara ya conocía la boccia, pero nunca se había planteado dedicarse a ella profesionalmente. Durante sus primeros meses de rehabilitación, el CRE Discapacidad y Dependencia de San Andrés del Rabanedo organizaba la semana del deporte para integrar a nuevos jugadores con diversidad funcional. Por aquel entonces, Sara acudía allí semanalmente para realizar sesiones de fisioterapia y terapia ocupacional. El espíritu deportista le llevó a probar la boccia, aunque inicialmente no le convenció.

Pasaron años hasta que este deporte adaptado se volvió a encontrar con Sara. En una de sus jornadas de captación la selección mostró interés por ficharla para el conjunto nacional, mientras ella asegura que «pensaba que era una broma».

Tardó una semana en contestarles pero finalmente se decidió a unirse a la élite del deporte. «Siempre he sido de probar para no arrepentirme de haber perdido la oportunidad», afirma la deportista, que asegura también que el hecho de que la jornada de captación fuera cerca de casa, en Valladolid, despejó las dudas. Una vez en la capital pucelana fue el seleccionador Juan Francisco Padilla quien le ‘ganó’ al explicarle la parte estratégica de la boccia.

Una luchadora nata

El accidente que la dejó tetrapléjica en 2014 no le ha impedido disfrutar de su pasión por el deporte

Desde entonces, entrena semanalmente en su pueblo, comandada por la zamorana Paula Sánchez. Pese a las restricciones covid y la incompatibilidad de agenda, han logrado formar un «gran equipo». El esfuerzo y la voluntad de ambas, unido al de su padre y otros familiares y amigos que han sido fundamentales en el camino, les ha reportado magníficos resultados. A nivel de movilidad Sara ha conseguido aumentar su capacidad principalmente en brazos y manos. Y a nivel deportivo, y gracias a la ayuda de sus patrocinadores, la participación en el la Liga Nacional, el Campeonato de Castilla y León y el Campeonato de España así lo corroboran.

Además, el pasado junio recibió el galardón inclusión en la sexta edición de los Premios Deportivos de La 8 León. Un reconocimiento entregado por Soltra del que se muestra muy orgullosa, ya que le permite dar visibilidad a un deporte que se lo ha dado todo. También forma parte de la campaña de la empresa leonesa Hazte Incluencer, que aboga por la inclusión de las personas con discapacidad.

Superarse cada día

«En la boccia hay que mantener la mentalidad fuerte para dar el doble de ti y no rendirte nunca»

La boccia está siendo su mejor tratamiento hasta el momento. Y quién sabe de qué manera continuará su trayectoria. Quizá sea en unos Juegos Paralímpicos. Mientras tanto Sara asegura que ir a la máxima competición internacional y ganar un campeonato nacional es su sueño, pero de momento se centra en «mejorar en cada entrenamiento».

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