El fondo de armario ya da frutos
Después de seis jornadas de Liga, la Cultural es ya el tercer equipo más goleador del grupo (15 tantos), solo superada por los filiales del Athletic (18) y la Real Sociedad (16), que encabezan la parte alta de la tabla. Los leoneses han visto puerta en todos sus encuentros con una media de 2,5 goles por partido, una tendencia que ya se vio en pretemporada y que explica, en parte, que los de José Manuel Aira estén ahora mismo en puestos de play off de ascenso a Segunda. Parte de ese acierto tiene que ver con el amplio fondo de armario y el esfuerzo del club por reforzar las posiciones de ataque con futbolistas de nivel y experiencia en la categoría.
Los extremos y la media punta son un claro ejemplo de esa competencia sana que se está traduciendo en ocasiones y goles para el conjunto culturalista. Kawaya, Gudiño, Pichín, Luque y Menudo ya han visto puerta tanto si forman parte del once titular como saliendo desde el banquillo. El último en hacerlo fue el futbolista sevillano, artífice de la remontada del pasado fin de semana ante Unionistas con dos dianas —una tras rebotar en un defensa rival—. Aira sabe que tiene pólvora y la gestión de los cambios le está acompañando. Dioni es un fijo en el puesto de delantero centro. Al margen de los goles, que en su caso están llegando poco a poco, la movilidad del ariete —busca siempre segundas jugadas, asiste y baja a desatascar hasta el centro del campo— ayuda al resto de sus compañeros a encontrar espacios.
La exigencia está dando frutos a nivel goleador. No solo ayudan los atacantes sino que desde el centro de la defensa también están ‘cayendo’ tantos decisivos en jugadas a balón parado. Las lesiones —como la de Kawaya— o los momentos de baja forma no están lastrando las opciones de competir de esta Cultural. Al técnico berciano no le está temblando el pulso a la hora de sentar a quienes no mantengan el nivel. Un salto de calidad en cuanto a plantilla que beneficia a todo el grupo. El objetivo ahora —además de mantener la misma línea goleadora— es apuntalar la defensa, talón de Aquiles de los de Aira este curso. El preparador ha encontrado la contundencia que buscaba en el área rival y ahora trabaja para hacer lo mismo en la retaguardia.