«La Fórmula 3 es un paso más hacia mi gran sueño, que es la Fórmula 1»

David Vidales está un paso más cerca de la Fórmula 1. El próximo 26 de abril debutará en la Fórmula 3 de la mano de Ralf Schumacher. Su objetivo, aprender rápido en un escenario nuevo para él e intentar ser protagonista de los éxitos de US Racing.

—¿Qué le supone dar el salto a la Fórmula 3?

—En los últimos cuatro años he trabajado muy duro con Tony Kart logrando resultados muy positivos como los tres subcampeonatos del mundo. Pero en los últimos dos mi objetivo era dar el salto a la Fórmula 3. Sabía que el cambio iba a ser muy complicado, no solo por el hecho de tener que demostrar que tienes condiciones para ello, también porque un factor importante es la financiación y al final con el compromiso de Mónaco Increase Management y su CEO Stefano Gandolfo he podido hacer realidad el sueño.

—¿Se puede decir que es un paso más hacia su gran objetivo que es la Fórmula 1?

—Para todo piloto el poder llegar a la Fórmula 1 es un objetivo porque el que se lucha siempre. Para mí sería el sueño hecho realidad. Pero ahora mi prioridad es aprender en la Fórmula 3 e intentar llegar lo más alto posible, subir cada vez un peldaño más.

—Además vuelve a reencontrarte con Ralf Schumacher.

—Con Ralf tengo una relación magnífica. Fue el que hace cuatro años me llevó a la escudería Tony Kart. Confió en mí y posibilitó que pudiera seguir en esto. Tengo una relación muy cercana con Ralf porque él apostó por mí y siempre me ha ayudado y eso se lo voy agradecer toda la vida. Por eso para mí es un orgullo hacer este campeonato junto a él.

—La apuesta de Stefano Gandolfo ha sido decisiva para dar este salto.

—Más bien esencial. Gracias a él puedo pilotar en Fórmula 3. Después del último Mundial de KZ2 en el que fui subcampeón se dirigió a mí y apostó por lo que podía hacer. Incluso me abrió las puertas para los test con Campos Racing y posteriormente fue el que gestionó con Schumacher la llegada a su escudería para correr este año la Fórmula 3 Regional.

—Llega a una escudería con pretensiones.

—El año pasado ya ganaron carreras con el hijo de Ralf y este año seguro que buscarán ser protagonistas. Además de Ralf también está Gerhard Ungar, que fue jefe del equipo que ganó la DTM Mercedes y posteriormente también fue importante en Catherman. Lleva tres o cuatro años en el equipo y está haciendo un gran trabajo. Y yo espero aprender de ambos.

—¿Qué retos se pone para este año?

—Lo primero aprender. Llego a una categoría en la que no he estado nunca. No he pilotado el monoplaza hasta ahora y salvo en Barcelona el resto de circuitos, por muy famosos que sean, no los he probado. Todo es nuevo porque salvo los test con Campos Racing no me he subido más a un Fórmula 3. Y necesito una adaptación. Espero que se rápida y pueda estar poco a poco en la parte alta.

—Tiene ocho circuitos y 24 carreras por delante para demostrarlo...

—El correr la Fórmula 3 Regional creo que ha sido la decisión más acertada porque cada fin de semana se corren tres carreras. Y para mí es muy positivo porque tengo nada menos que 24 por delante para ir rodando y mejorando. Además hay más libertad para hacer tests. E incluso me vendrá muy bien porque los circuitos en gran medida son los mismos que la Fórmula 3 FIA así como los neumáticos Pirelli y otras cosas más que en un futuro me pueden ayudar mucho para seguir subiendo peldaños.

—Debuta el 26 de abril.

Ya estoy mirando a ese día. Pero por delante tengo más de mes y medio para adaptarme al coche y también a los circuitos. Va a ser un trabajo duro pero a la vez ilusionante porque voy a correr donde soñaba en los últimos dos años.

—Para llegar a la Fórmula 3 desde el karting se tienen que dar ciertos condicionantes, además de ser muy bueno tener a alguien que te respalde.

—Hay pilotos muy buenos en el karting que por unas cosas u otras no han podido dar el salto a la Fórmula 3. Además de ser bueno tienes que tener apoyos, que aparezca la persona que te de la oportunidad de demostrar lo que vales.

—Vive en Italia desde hace unos años y en su caso en una zona que en los últimos días ha sido noticia por el coronavirus como Bérgamo.

—Aquí se está viviendo todo con mucha psicosis. Ya ha habido varias muertes y al ser una ciudad grande con mucha población el temor a que se propague es latente. Las farmacias ya no tienen mascarillas, los supermercados se están quedando sin existencias y se ha prohibido celebrar acontecimientos multitudinarios. Es una situación complicada que me ha tocado vivir pero que afronto con calma.