Diario de León

Manuel Aller Carballo | Ayudante de Scariolo en la Selección Española. Oro en el Eurobasket

«La fortaleza mental del equipo ha llevado a España a ser campeona»

Manuel Aller

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España recordará el Eurobasket de Berlín con letras de oro, el metal que el leonés Manuel Aller Carballo (Ponferrada, 17 de abril de 1963) saboreaba en primera persona. Lo hacía como ya ocurriera en el Europeo de 2015 en el que debutaba en la absoluta o el Mundial de 2019. Y siempre como fiel escudero en el banquillo de Sergio Scariolo en su facete de entrenador ayudante alcanzando la cima del podio.

—¿Cómo se vive desde dentro esta nueva gesta de una selección joven a la que se le otorgaba un papal secundario en el Eurobasket tras la retirada de auténticos pesos pesados y la lesión de otros referentes?

—La sensación es de una felicidad enorme. Para mí no es la primera vez que celebro una medalla ni un oro, pero esta es la más cercana y también está rodeada de ciertas connotaciones especiales como la de ser un equipo con muchas caras nuevas. Y con jugadores que han demostrado que pueden ser un relevo eficaz a otros que en su día nos dieron tantos éxitos. Además a casi todos los conozco de su paso por las categorías inferiores de la Federación. Sé lo que han luchado para estar aquí y me alegro mucho por ellos.

—Una selección que incluso se la situaba hasta en la séptima posición entre un ránking previo al torneo. ¿Llegó a pesar?

—Nosotros, desde los jugadores al cuerpo técnico y el resto de integrantes de la selección pasamos de eso. Claro está que es un agrado si te ponen entre los favoritos, algo que no ocurría en esta ocasión. Pero lo que tenemos claro es que sabíamos donde estábamos y de lo que podíamos ser capaces. Deseábamos competir y que luego el torneo te pusiera en el sitio que por lo realizado en la pista te merecías. Las quinielas o previsiones no te hacen ganar torneos sino lo que demuestren en cada partido. Éramos conscientes de las dificultades pero también que debíamos competir y darlo todo desde el primer minuto.

—Llevas colaborando con Scariolo desde 2012 y de forma más directa ya en la selección absoluta desde 2015. ¿Cómo se trabaja a su lado? ¿Es tan exigente como dicen?

—Ante todo es un trabajador. Claro que exige pero dentro de las posibilidades que pueda dar cada uno. Para mí es un placer trabajar a su lado. Hacerlo al lado de uno de los mejores entrenadores del mundo es algo maravilloso. Además se disfruta mucho a su lado porque tiene las ideas claras, trabaja como el que más y le gusta estar informado al máximo de todo lo que puede afectar de alguna manera a la selección.

—Siempre se dice que contando con los mejores jugadores es más fácil ganar. En este Eurobasket se ha visto que las selecciones con estrellas no han logrado sus objetivos. Más bien han sido, como España, las que a la calidad aunque sin estrellas, unida al trabajo, te hacen llegar muy lejos.

—El grupo y la solidaridad entre los jugadores a la hora de trabajar es una seña de identidad de España. Pero lo ha sido cuando contábamos con jugadores tan determinantes como Gasol que ahora que esta selección destila en cierta manera por su juventud con jugadores como Garuba o Pradilla que rozan la veintena de años. Esta selección cuenta con talento y sin duda con una fe innata en sus posibilidades. Un grupo consistente y muy fuerte a nivel mental.

—No es la primera vez que disfruta en primera persona de un éxito de la selección absoluta. Pero, ¿se puede decir que ha sido diferente a los anteriores?

—Claro. Los éxitos siempre los vives con una felicidad inmensa. Pero también te satisface cuando lo das todo y a lo mejor no puedes llegar a lo más alto. En esta ocasión por la retirada de jugadores referentes y la lesión de otros muy importantes la situación era algo diferente. Con gente que ha estado en las ‘ventanas’ de clasificación y que han demostrado que tienen un hueco y un protagonismo en este grupo.

—También ha quedado patente que la Liga ACB puede aportar jugadores capaces de hacer frente a los que a día de hoy juegan y destacan en la NBA.

—Para mí el que juegues en la NBA o la ACB me es indiferente. Lo que importa es que des el nivel y este grupo de jugadores lo han dado de una forma muy notable. Nosotros, ni antes ni ahora, hemos pensado ser mejor que el resto. Sólo en estar listos para cuando sea necesario y darlo todo. Cuando trabajas lo más factible es que las cosas salgan bien. Y así ha sido en este Eurobasket.

—Se dice que fue la derrota frente a Bélgica tras ganar los partidos precedentes de forma clara la que ejerció como un antes y un después para que España comenzara ese camino al oro.

—Puede ser que algo de eso haya sido así, pero para mí fue el partido frente a Turquía, una selección considerada como una de las llamadas a luchar por el podio, el que nos hizo creer en que podíamos llegar lejos. Ganamos con autoridad y nos convencimos de que apretando y mejorando día a día podíamos hacer frente... y ganar a cualquiera.

—Y ahora las ‘ventanas’ de clasificación para el Mundial.

—Lo primero es celebrar el oro en el Eurobasket. Pero acto seguido tenemos que cambiar de chip y pensar en los partidos de clasificación que tenemos en noviembre y febrero dentro de la fase de clasificación para el Mundial. Considero que lo vamos a conseguir, pero hay que demostrarlo en la pista y en cada encuentro.

—Y como leonés y berciano, ¿que opina de que la Ponferradina y la Cultural abanderen sendos equipos de baloncesto?

—Es una buena noticia. León siempre ha contado con una afición importante dentro del mundo de la canasta. Yo lo he vivido desde que tenía 11 años cuando empecé a jugar en Ponferrada. Ojalá esa ilusión que están poniendo tenga un buen resultado. La provincia de León siempre ha demostrado su pasión por este deporte. Y se merece un buen futuro.

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