DEPORTES
Fútbol total
Sevilla 3 / Real Madrid 3. Un enorme Sevilla soñó con la remontada pero un orgulloso Real Madrid, que ya suma 40 partidos invicto y jugará los cuartos, se lo impidió.
El madridista Marco Asensio controla el balón frente al argentino Gabriel Mercado del Sevilla. JULIO MUÑOZ
ignacioi tylko | sevilla
Enorme espectáculo en el Sánchez Pizjuán, con un despliegue de fútbol total magnífico por parte del Sevilla, un golazo de Marco Asensio, un penalti a lo Panenka transformado por Sergio Ramos, que desató la indignación en la grada y condimenta todavía más el suculento plato liguero que se cocina en Nervión para el próximo domingo, y un empate final (3-3), obra de Benzema, que eleva a 40 la racha de imbatibilidad del Real Madrid y supera la marca del Barça de Luis Enrique.
Aunque el Sevilla dispuso de una docena de buenas ocasiones y nunca dejó de creer, el Real Madrid hizo valer la jugosa renta de la ida y nunca llegó a temer por su pase a cuartos de la Copa del Rey.
Sabía de lo que hablaba ‘Zizou’, enorme cocinero antes que fraile, cuando advirtió a sus jugadores de que sufrirían ante el Sevilla, sobre todo al principio del choque. La puesta en escena de los andaluces fue magnífica. Sin querer mostrar sus armas para la gran cita del domingo, Sampaoli ejerció de entrenador con un planteamiento de todo punto imprevisible. Anticipó en la víspera que debutaría el francés Lenglet y que jugaría con tres centrales, pero a partir de ahí sorprendió a todos. Ubicó a Sarabia como lateral derecho, a pesar de ser zurdo, y desplazó a Iborra hasta la posición de ariete.
En el Real Madrid, Zidane recurrió a un 4-4-2, en el que Lucas Vázquez y Asensio comparecieron tirados a las bandas y los jóvenes Morata y Mariano, cuya capacidad de remate encandila a ‘Zizou’, ejercieron en ataque. Pese a las alertas enviadas por el técnico francés, no salió bien su equipo, que antes de los 10 minutos ya había encajado un gol. Centró a pierna cambiada Sarabia y cabeceó en plancha Danilo en su intento de despeje.
Tras el descanso salió a muerte el Sevilla pero se encontró con Asensio que firmó un golazo tras galopar unos 70 metros y superar en su interminable carrera a Vietto, su vigilante más cercano. Un gol muy celebrado en el banquillo visitante porque valía oro. Poco después, un centro enorme de Escudero, fue muy bien rematado por Jovetic. Era el 2-1 que todavía alimentaba la heroica. C Se produjo un aluvión de llegadas, más del Sevilla, y llegó el gol de Iborra que daba más valor al de Asensio hasta que Ramos dejó su sello tras un derribo absurdo de Kranevitter a Casemiro. Pidió perdón a una parte del estadio y se señaló el nombre en la espalda. En el 93, Benzema aumentó el récord de imbatibilidad del Madrid.