Goles contra el cansancio

La Deportiva completó su segunda semana de trabajo goleando por 0-5 a la Toralense en su tercer amistoso de pretemporada. Los de Manolo Díaz, como ocurrió el jueves en O Barco de Valdeorras, acusaron el cansancio acumulado tras 14 días consecutivos de entrenamientos y el juego no fue especialmente brillante.

Para redondear la jornada, un error a la hora de comunicar el partido al colegio de árbitros provocó que el partido comenzara con media hora de retraso debido a que los trencillas no habían sido avisados del encuentro.

Una vez sobre el campo y con todo en orden para disputar el partido, la Deportiva salió con la única novedad de Pablo Infante jugando como segundo delantero por detrás de Berrocal. El burgalés volvió a demostrar que no entiende de amistosos y buscó una y otra vez el gol, pero de nuevo el palo, como sucedió en Calabagueiros, frustró su mejor ocasión.

El que no falló fue Berrocal, que en la primera oportunidad de las que dispuso envió el balón al fondo de la red cuando sólo se llevaban ocho minutos de juego. Adán haría poco después el 0-2 con el que se llegó al descanso de un partido por lo demás lento.

La ausencia de jugadores como Alberto Aguilar, Dieguito y Rober, con las molestias físicas propias de estas fechas, a los que se sumó el meta Prieto, que sigue con su pretemporada particular, obligaron a que Manolo Díaz no pudiera usar un once completamente nuevo en la segunda parte. Así, Néstor, que jugó todo el partido, Camille, Adán, Andy y Pablo Infante jugaron más de 45 minutos.

Las posiciones también variaron y Andy volvió a ejercer de central (después lo haría Camille), Acorán jugó por la banda izquierda y Pablo Infante retrasó su puesto hasta el mediocentro para acompañar a Jonathan.

Cristian, a pase de Carpio, hizo el tercer tanto para la Deportiva a los 12 minutos de la reanudación y él mismo cerraría la cuenta a quince minutos del final. Entre ambos goles, Yuri se encargó de marcar el cuarto de la Deportiva al convertir un penalti cometido sobre Jonathan.

En los últimos minutos, la Toralense sufrió el percance de la lesión de su meta Samu, que fue sustituido por un jugador de campo, y el árbitro, viendo que el encuentro no daba para más y la luz empezaba a escasear, pitó el final en el minuto 42 de la segunda parte, para alivio de no pocos de los presentes.

Tras el encuentro, Manolo Díaz reconoció que su equipo estaba falto de chispa y que a partir de la semana que arranca mañana espera ver otra cara, también enfrentándose a rivales de mayor entidad como el Sporting de Gijón.