La Gran Familia... de la canasta

La Gran Familia de Baloncesto León ya tiene su biografía. Una cuenta pendiente que el lacianiego Ángel Álvarez Riesco ha saldado con la historia del club de baloncesto más emblemático de León, con el que disfrutaron, crecieron y aprendieron a amar cientos de niños, adolescentes y adultos a lo largo de los 32 años de vida. Y que aún mantienen en sus retinas.

Esa historia de un trayecto con cientos de protagonistas tuvo ayer su bautismo oficial con una publicación que recoge de manera exacta y con las vivencias en primera persona de los que a lo largo de más de tres décadas escribieron el diario de un club que a principios de verano de 2012 daba sus últimos latidos.

El Colegio Leonés, uno de los pulmones desde hace décadas del deporte de la canasta en León y en el que también se forjaron jugadores de Baloncesto León, fue el escenario de una puesta de largo que en su zona de honor además de su autor Ángel Álvarez Riesco, también contó con Pepe estrada, Javier de Grado y Urbano González, parte importante del club en sus diferentes facetas y épocas.

Un acto que reunió a más de un centenar de asistentes, algunos también protagonistas del libro ‘La Gran Familia de Baloncesto León’ que además de arropar al propio Ángel también disfrutaron de las anécdotas e historias plasmadas de una manera brillante en esta publicación de 366 páginas.

«A Baloncesto León lo conocí como un chaval de 13-14 años. Aquel primer ascenso en la década de los 90 me marcó para bien e hizo que este deporte y este club fueran ya una parte de mi vida», precisa Ángel Álvarez para el que este trabajo «viene a cubrir un hueco que se había creado con un club que lo fue todo y del que hasta el momento no se había publicado una historia que mostrase sus más de tres décadas de existencia».

«Mi reto ha sido reflejar la historia de Baloncesto León desde sus inicios hasta su final a través de sus protagonistas, de sus testimonios. Y también reflejar que este club fue una gran familia como refleja el título. Una circunstancia que sin duda alguna fue decisiva para llegar a donde lo hizo e ilusionar a tantos miles de personas». S trabajo, como el de una hormiga, ha visto la luz tras un laborioso proceso tras el que espera que tanto los que disfrutaron de Baloncesto León como los que no pudieron verlo sobre la pista, sepan lo que fue este club».

Pepe Estrada, uno de los pilares sobre los que se ha asentado la historia de Baloncesto León, y gran ayuda de Ángel para poder elaborar este trabajo, esgrimía entre otros temas los pasos que llevaron al club a pasar a lucir por toda la geografía el nombre de Elosúa. «Fue gracias a una chica de Riello que me puso sobre la idea de poder recabar la ayuda de una empresa tan significada en León. Me decidí a hablar con su dueño Marcelino y a lograr un apoyo que nos dio tantos éxitos». Estrada contó también esa primera partida económica que le vino tan bien al club. «Nuestra idea era que nos ayudase con 150.000 pesetas y al final logramos que aportara 300.000».

Por su parte para Javi de Grado, durante tantos años vinculado al club y en la actualidad un formador de éxito en un centro también de éxito como el Colegio Leonés, se refería a ‘La Gran Familia’ como «un libro de consulta, amenizado con anécdotas de los protagonistas. Un libro que recuerda una de las más bonitas historias leonesas. Ha sido difícil de confeccionar por la cantidad de datos, anécdotas y protagonistas y las diferentes percepciones que cada uno de ellos tiene. 32 años de historia resumido en 366 páginas que se antojan pocas».

Y añadió: «Desde la tercera división, la fusión entre clubes, hasta su desaparición. León, una ciudad de baloncesto donde equipo y afición remaban juntos. Donde los jugadores se sentían como en casa y jugaban a niveles insospechados. Donde perdieron todos los equipos italianos que vinieron en competición europea, o el Real Madrid o el Barcelona. Dicen que la vida es cíclica. Esperemos que la ilusión que nos está generando la Cultural este año, pueda parecerse en cierta manera, a lo que algunos tuvimos la enorme fortuna de vivir», precisó.