Héctor y Clemente
«El Rubio» no pudo con «El Divino» en final de medios. y «El Junco» venció a su más firme rival, «Sansón».
El limeño Zegarra, 174 kg, y una media de oro para «Avelinín».
Ligeros sigue siendo categoría plena de interés; medios lo está ganando a borbotones de manantial vivo: la presencia de Héctor García, el carácter de Fernando Martínez en cada agarre, el tesón de «Gasi», Alberto Novoa (aun con toda la mala suerte del mes de agosto en sus sorteos de previa), «Flechina» con todos sus recursos... hasta el regreso de «El Guerrero» Mariano, hicieron en el corro de Renedo de ese peso un apartado especial.
Los combates decisivos de estos de menos de 77,05 kg le dieron el tercer puesto a David Flecha con dos medias y enteras anotadas ante Mariano, y la victoria a Héctor ante su compañero Fernando, con dos enteras en once segundos, la primera de garabito listo. Con este triunfo, «El Divino» escala tres puestos en la general, empatando a puntos con el cuarto clasificado, el buen Novoa.
En el primer puesto de la general se situó Clemente en la cuna del Cea y de él ya no se ha movido, ni en esa clasificación, ni en las parciales de la villa del Porma y esta fuente del Valderaduey.
Jesús María Cabero le disputaría en esta ocasión, una más, combate por la victoria. Fue el de Valdearcos el primero en clasificarse, con cadrilada y rodillín (una de las mañas más prestosas y fructíferas del día), dos enteras ante un bravo Aitor Fernández. Clemente superaría su primer enfrentamiento ante Roberto Rodríguez Bulnes, otro de los que deben temer maleficio por los sorteos que le están correspondiendo.
«Guiller» González volvía a estar entre los mejores de semipesados, y le ganaba el tercer puesto (dos enteras) a Omar Liquete.
La final, con media inicial dos enteras sumadas, le daban a «El Junco» esta nueva victoria con la que toma un poco más de ventaja ante ese primer firme rival, «Sansón» Cabero.
Y en pesados, una llamativa presencia en el corro: un nuevo luchador que llegaba de la mano de «Flechina». Su nombre, Carlos Erick Zegarra, de nacionalidad peruana, con historial de medallas en judo y otras disciplinas, que le dio tremendo susto a la báscula (hubo que admitir su peso de 174 kg, al no darlos el instrumento de control) y provocó inicial inquietud (cuanto menos) entre los presentes, especialmente, los del peso superior.
Uno de los más vivos por años en las cosas del corro, «Morín», no daba muestras de esa general inquietud; de hecho predijo con acierto lo que iba a ocurrir.