Herrada es el más fuerte en Cistierna

Cistierna se engalanó para recibir a la Vuelta a España. Y en esa fiesta el conquense Jesús Herrada fue el que más disfrutó. Lo hizo imponiéndose en la meta sumando además el segundo triunfo de la presente edición de la ronda ciclista para un español, algo que parece traer brotes verdes a un pelotón nacional que desde el 2020 no subía al peldaño más alto del podio en una etapa. Y en siete lo ha hecho nada menos que en dos.

Y todo en una jornada que devolvía a la élite del pelotón ciclista internacional a las carreteras leonesas, en este caso a una Montaña Oriental que precisamente acogía la anterior presencia, en el año 2018 también con Cistierna como protagonista. Aunque en esa ocasión como inicio de etapa. Ayer lo hizo como final. Y en una jornada que se esperaba interesante aunque al final mejoró esas previsiones. Con 190 kilómetros por delante entre Camargo y la localidad leonesa la aparente calma que se atisbaba con alguna fuga de por medio de segundos o terceros espadas no fue tal. Nos pronósticos no erraron en lo segundo, porque al final cinco aventureros de la gloria se iban a disputar el triunfo. Pero sí en la primera premisa. Porque ni tregua no respiro.

Con Cistierna esperando a los ciclistas en un ambiente espectacular que pobló las calles de la localidad y que también se extendió a los puntos de paso precedentes dentro de la provincia leonesa, la carrera comenzaba en Camargo a un ritmo frenético. La primera hora ‘ventilaba’ a un ritmo de 46 kilómetros. Aderezada con varios intentos de escapada que al final iban a fructificar de la mano de seis corredores (el español de Cofidis Jesús Herrada, el ‘astana’ Samuele Battistella, el corredor del Israel, Omer Goldstein, el ‘lotto’ Harry Sweeny, el ‘alpecin’ Jimmy Janssens y el integrante del Bahrein Fred Wright). Por detrás el Burgos BH y el Euskaltel también buscaron ser protagonistas aunque en esta ocasión el tren se le escapó. Segundo a segundo y ante un pelotón en cierta medida complaciente la distancia se iba a los cinco minutos. La máxima hasta que Trek Segafredo puso a Elissonde y el español Juanpe López a marcar el ritmo encaminado a que su velocista Mads Pedersen pudiera acabar por rematar una faena que en esta edición de la Vuelta lo ha llevado a dar por dos veces al palo, o lo que es lo mismo, ser segundo.

Ese trabajo de caza tensando la carrera llevó a que los segundos empezaran a bajar entre la cabeza y los perseguidores. Y de paso a cobrarse algunas ‘víctimas’ como los velocistas Ackerman y Merlier. También del ‘Bora’ Bennett aunque en este caso el trabajo de sus compañeros posibilitó que pudiera reintegrarse al gran pelotón. De cinco minutos la renta iba a situarse en algo menos de tres tras completarse la subida a San Glorio, el único puerto de montaña de la etapa que con 24 kilómetros de subida a un desnivel medio del seis por ciento no hizo tampoco excesivo daño. Podía haberlo logrado si hubiera estado acompañado de otra dificultad orográfica o más cerca de una meta a la que aún restarían 64 kilómetros para darle caza.

Al Trek Segafredo, una vez con Bennett reintegrado en el grupo principal, se le sumaba el Bora al igual que el Arkea y el Bike Exchange. Los equipos de los velocistas olían a sangre y no estaban dispuestos a dejar escapar a la presa. En este caso los cinco escapados ya que en la ascensión a San Glorio el sexto integrante de la fuga, el israelí Omer Goldstein, perdía fuelle y con ello se descolgaba de los que a la postre se iban a ventilar el honor de ser el primero en la meta de Cistierna.

Esos poco más de 60 kilómetros finales se convertirían en una caza sin tregua. Por delante los cinco escapados dispuestos a quemar todas sus naves por llegar por delante del grupo principal. Y este dispuesto a que esos menos de tres minutos de margen pasaran a mejor vida.

El ritmo de caza fue en aumento. Eso sí, con un cierto respiro al principio de la bajada del puerto. Ahí el Ineos, el Jumbo y hasta el Quick Step del líder Evenepoel no querían sustos y menos que la carrera se descontrolara. Los escapados no representaban peligro en la general y eso les proporcionó al menos un tiempo para la tregua.

No el que buscaban porque nuevamente Bora, Arkea y Trek se pusieron manos a la obra. El tira y afloja llevaba a que a poco menos de diez kilómetros los cinco escapados contarán con un minuto raspado de margen. Que se fue al medio minuto a falta de cuatro. La locomotora del gran grupo echaba humo. Pero su velocidad no impidió que en Cistierna se presentaran Herrada, Battistella, Wright, Sweeny y Janssens con un margen suficiente.

La recta de meta atisbaba una lucha sin cuartel. Y un ataque demoledor de Janssens al que respondía Wright. Por detrás Herrada, que no ejercía como el mejor colocado para hacerse con el triunfo sacaba a relucir su calidad para rebasar la meta como vencedor. Por milímetros, pero suficientes para erigirse en ganador. Entre lágrimas y ante el aplauso de los aficionados. Por detrás el pelotón de los ‘gallos’ encabezado por Bennett. Y con el líder Evenepoel entre sus integrantes, al igual que Mas, Ayuso, Roglic... y el resto de favoritos a llevar para sus vitrinas el maillot rojo de ganador de la Vuelta a España 2022. Cistierna se despedía así de la Vuelta a España 2022, esperando repetir en un futuro.