Inicio duro para un mes de infarto

Sin tiempo casi para preparar la segunda parte de la temporada —el Mundial de Egipto ha acaparado a numerosos internacionales del Ademar— el conjunto que dirige Manolo Cadenas se medirá este miércoles al Bidasoa Irún en el Palacio de Deportes, un encuentro al que llegará muy justo Rubén Marchán, que ayer se colgó la medalla de bronce con los Hispanos. Su reincorporación al equipo será mañana —con solo un entrenamiento— antes de verse las caras contra el rival más directo por la segunda plaza de Liga. Pero tampoco el resto de convocados con sus respectivos países han tenido mucho más tiempo.

A pesar de ello, el máximo responsable del banquillo ademarista vuelve a resignarse una vez más con la composición del calendario de esta 2020-21 y evita las excusas. El técnico leonés cree que la experiencia ya tenida en la actual temporada antes del parón por el mundial de Egipto le puede servir de enseñanza «porque en noviembre se jugaron seis partidos en doce días, algo que nunca había sucedido y casi como si de un mundial se tratase y el equipo supo adaptarse y competir con buenos resultados».

Sobre la posible incidencia que pueda tener el desgaste en sus jugadores internacionales, sin tiempo para el descanso, el técnico ademarista precisó que «dependerá de lo que hayan participado con sus respectivas selecciones, porque no todos han tenido el mismo papel, ni han disputado el mismo número de partidos».

Cadenas ya tiene asumida la marcha del internacional Hispano Rubén Marchán «porque por su progresión, ya desde la temporada pasada, era muy difícil mantenerle, al igual que ocurrió la campaña anterior con David Fernández, cuando además con la situación actual es lógico que puedan aspirar a proyectos más ambiciosos en lo deportivo y económico».

No será el único en salir del club a final de temporada. Pero ahora mismo lo que importa dentro del vestuario es completar un mes de febrero exigente con buenos resultados. Jugarán hasta nueve partidos entre Liga y Europa.