Juego directo con referencia
De entre todas las dificultades que sufrió la Cultural en la primera fase del encuentro, observamos ese recurso tan recurrente y efectivo en el fútbol como es el juego directo sobre el delantero o referencia, en este caso Obolskii. Este mecanismo de juego en ciertas ocasiones puede ayudar a encontrar soluciones ofensivas cuando el juego asociativo genera dudas e imprecisiones, como fue el caso contra el Calahorra. Sobre todo, fue Castañeda el que más buscó al ruso viendo al equipo incapaz de hacer salidas limpias de juego en estilo combinativo. El ayer nueve titular consiguió retener balones de espaldas para posteriormente descargar. Realizó apoyos exteriores cuando el extremo de su lado no llegaba a ciertas alturas. Consiguió ser preciso en el juego con espacios reducidos como en el gol de Solís. Y rubricó su gran actuación con un gran gesto técnico en el tercer gol.
En cuanto a lo estructural, los leoneses partieron con una organización 1-4-1-4-1, en la que eran los dos interiores los que ejercían la presión si la salida del rival se producía por medio de sus centrales.
En la primera parte la presión no fue efectiva y fruto de ello las numerosas incorporaciones por dentro de Tarsi, recibiendo libre en alturas intermedias e intentando castigar sobre espacios por ambos costados. Con balón, el equipo encontró dificultades en las salidas asociativas y no estuvo fino.
Un día más se reiteraron los errores en la defensa de acciones a balón parado. Tarsi en un saque de esquina en la primera mitad, y David Soto en una falta lateral en la segunda encontraron carencias.
Pese al partido difícil y poco vistoso, los que sí tuvieron lucidez fueron las acciones de los goles. En el primero Obolskii recibió, temporizó y asistió sobre el desdoblamiento lateral de Castañeda para que éste pusiese un fantástico centro sobre la llegada al espacio para el remate de Ketu. En el segundo una genial combinación interior entre Jaime Sierra y Obolskii generó la aparición de un espacio libre para el concepto del tercer hombre, en este caso Solís fue el agraciado con la asistencia para anotar. El tercer gol parte de un gran aprovechamiento de las cualidades más prominentes de Álvaro Juan, como son la velocidad y la habilidad para el uno contra uno en carrera. Así, el ayer lateral, ganó línea de fondo en área rival y dio el pase atrás para que el propio Obolskii anotase con una acción técnica notable.