Juegos, Mundial y Europeo, en unas vitrinas que hasta Tokio 2020 apunta a más trofeos

Las vitrinas de Lidia Valentín se encuentran ya repletas de trofeos. Pero aún existe espacio para más reconocimientos. Campeona en los Juegos de Londres 2012 (recibirá la medalla el próximo 28 de febrero), plata en Pekín 2008 y bronce en Río 2016, en el Mundial también sabe lo que es colgarse la medalla de oro. Lo ha hecho en dos ocasiones (Anaheim 2017 y Asjabad 2018) aunque en otra más también entraba por méritos propios al cuadro de honor con el bronce en Wroclaw 2013. En todos menos en el último en Asjabad lo hacía en la categoría de 75 kilos que cambiaba en el último Mundial por la de 81. Y también con el mismo resultado, el peldaño más sobresaliente de la clasificación.

En el Europeo la haltera de Camponaraya acumula nada menos que cuatro títulos. La primera vez que subía a lo más alto era en Tel Aviv 2014, escenario al que seguían Tiflis 2015 y Split 2017. El cuarto entorchado se localizaba en Bucarest. Además de esas cuatro victorias la berciana contabiliza tres medallas de plata y otras tantas de bronce más para conformar un palmarés único y envidiable. Eso sin contar sus éxitos en los Juegos Mediterráneos y en el ámbito de la competición española donde desde hace muchos años es una reina a la que ninguna rival se acerca.

Todo para una vitrina espectacular que espera verse ampliada este 2019 y en especial en 2020 donde Lidia Valentín ha fijado su gran objetivo, los Juegos de Tokio en los que buscará el oro.