«Unos Juegos son una experiencia única e irrepetible»

Emilio Martín no es la primera vez que vive en primera persona una experiencia exitosa con la selección de balonmano. Pero unos Juegos son algo especial. Y más si esta cuenta con el añadido de una medalla. Un éxito que para este fisio de los Hispanos es el refrendo al trabajo bien hecho.

—¿Cómo se vive el éxito de una presea olímpica?

—Es algo único e irrepetible. Y el premio al trabajo de tanto tiempo y tanta gente.

—Se puede decir que todo sacrificio, en este caso, tiene su merecida recompensa.

—Ha sido un trabajo arduo y exhaustivo. Desde junio y julio se ha preparado primero en España y luego en Japón, primero fuera de la Villa Olímpica y luego en ella. Ha sido una preparación brutal. Y por suerte al final se ha traducido en el bronce.

—Se ha dicho que el ambiente de la selección es inmejorable. Como integrante de ella, ¿cómo lo has vivido?

—Si algo puede resumir a este grupo tan excepcional es que somos una familia. Tenemos la de nuestras vidas a nivel personal y luego está esta, que es la deportiva. El grupo humano es maravilloso y eso se traduce además en la pista. Esta selección cuenta con excelentes profesionales, desde los jugadores al cuerpo técnico, médico... Pero también con una calidad humana inmejorable.

—Unos Juegos en los que no vamos a negarlo, la pandemia del covid ha estado presenta condicionándolos.

—Claro está. Pero aquí las medidas preventivas han sido notables. Desde PCR de saliva todos los días, medidas higiénicas exhaustivas... Prueba de ello es que se puede decir que los que hemos estado implicados de alguna manera en su día a día hemos tenido las mejores condiciones. Y ahí está el número de positivos que desde que comenzó la competición han sido nulos entre los integrantes de la familia olímpica de Tokio.

—¿Cómo has vivido estas semanas olímpicas?

—Han sido muy intensas. Además en agosto mi novia Patricia y yo vamos a tener un hijo, que se llamará Guillermo. Y he estado en todo momento pendientes, aunque sea desde la distancia, de ellos, de que todo estuviera bien. La medalla tiene una dedicatoria importante para ellos al igual que para mis madres, mis hermanos y tíos. También para toda la gente que me ha apoyado y para mi tierra León a la que estoy muy orgulloso de poder representar.

—Una presea que es de bronce y que pone la guinda a una generación extradordinaria de jugadores españoles.

—Es un lujo poder convivir con ellos y se merecen poder despedirse de la selección o del balonmano como Raúl Entrerríos de esta bonita manera.