Las claves
Quince minutos mágicos
El partido ya estaba roto en la primera mitad pero en la segunda el equipo leonés redondeó la labor cuando del minuto quince al veinticinco, el Villa de Aranda fue incapaz de hacerle un sólo gol. En ese momento el marcador registraba un 25-17 y cuando los burgaleses volvieron a ver puerta estaba ya en 32-17.
Defensa y portería
En la primera mitad el Villa de Aranda hizo diez goles al Ademar y en la segunda once evidenciando que defensa y portería funcionaron.