Lección de fidelidad de la afición del Dépor en León
Un millar y medio de seguidores blanquiazules arropan a su equipo en el Reino El culturalismo se ilusiona con Curro Torres
El culturalismo animó a su equipo y en ocasiones enmudeció a la hinchada rival. M. PÉREZ
El desembarco de 1.500 aficionados deportivistas en el Reino de León para el duelo ante la Cultural supuso una nueva lección de deportivismo, esta vez en el coliseo leonés, donde el primer equipo blanquiazul volvió a contar con un gran respaldo de seguidores. Fueron alrededor de 1.500, según los cálculos del club leonés, los hinchas visitantes que estuvieron en las gradas del estadio leonés y vistieron de blanquiazul el centro de la capital leonesa y el casco antiguo, con el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico repletos de deportivismo. Agotaron la totalidad de las entradas enviadas por la directiva de la Cultural. En total 1.275, en una primera remesa de 910 localidades y una segunda de 365 y, con un arreón final que alcanzó la cifra de esos 1.500 hinchas como mínimo en el Reino de León.
Parte de la afición deportivista ya adelantó su viaje al sábado, enfundados en sus bufandas y camisetas deportivistas y así aprovechar mejor el fin de semana. Como es habitual, el Dépor contó con respaldo de sus seguidores en León, al igual que en todos los desplazamientos anteriores. Los aficionados deportivistas estuvieron ubicados todos juntos en el Reino de León, en el fondo norte. La marea blanquiazul se movió durante todo el fin de semana por León. Ánimo futbolístico de otro planeta, con independencia de la categoría en la que milita el equipo. Un conjunto acostumbrado a la Champions purga su mala gestión de estos último años en el infierno de la tercera categoría del fútbol nacional. Trata de recuperar su nivel con su afición de diez.
La Cultural, por su parte, recibió el apoyo de su fiel afición en un partido que parecía de otra categoría con 5.483 espectadores en el Reino de León. Por momentos, la hinchada culturalista enmudeció a la deportivista en un encuentro en el que los dos golazos de Aarón Piñán envalentonaron a los seguidores de casa con gritos que recordaron a los mejores momentos del culturalismo.
Cuando la fiel afición culturalismo llevaba en volandas a su equipo a la victoria surgió el conjunto ‘pupas’ que casi siempre está ahí. Al menos Curro vuelve a ilusionar.