Las lesiones obligan a Marc Rovirola a colgar las botas como futbolista

Marc Rovirola cuelga las botas. Lo hace antes de tiempo y obligado por unos problemas físicos que han llevado al jugador cuya última etapa en el fútbol ha estado ligada a la Cultural. Precisamente en su adiós Rovirola se acuerda del club leonés y de una ciudad a la que se siente agradecido. También apunta a que su hija nación en León y eso supone un nexo de unión más. 

El jugador, de 30 años y con una larga trayectoria a sus espaldas, ha tomado esta decisión basada en los dolores y molestias que el fútbol a nivel físico le está reportando tras las lesiones que ha padecido. Una lesión de cadera le ha obligado a decir basta. Por recomendaciones médicas ha tomado la decisión de dejar de ser jugador de fútbol pero su deseo es continuar ligado a el. «Seguramente me encuentre en uno de los momentos más difíciles de mi vida... He intentado por todos los medios volver a hacer lo que más me gusta, pero los dolores y por recomendaciones médicas han hecho que tenga que ponerme a un lado». Y finaliza diciendo: «Solo decirte que aunque ya no voy a pegarte patadas ni caricias, intentaré estar siempre cerca de tí», en referencia a su pasión por el deporte del fútbol.