Luis Suárez recibe el alta médica y Messi sigue entrenando en solitario

Buenas y malas noticias para el Barcelona. Por tercera ocasión en lo que va de semana, Leo Messi se entrenó al margen de sus compañeros, recuperándose de la pequeña contractura muscular en el cuádriceps derecho que aconseja que el rosarino vaya con prudencia a fin de estar disponible de cara a la visita que rendirá el conjunto azulgrana al Mallorca en Son Moix el 13 de junio para retomar la Liga tras el parón por el coronavirus. Mientras tanto, su socio en la delantera, Luis Suárez, recibió ayer el alta médica y podrá estar a disposición de Quique Setién en el regreso de la competición.

A una semana de volver a tomarle el pulso al campeonato, el Barça vive estos días preocupado por el estado físico de Messi, cuyas molestias le llevaron a hacer trabajo específico sobre el césped del Camp Nou ayer al igual que ocurría con el lateral derecho portugués Nelson Semedo.

Son ya tres los entrenamientos que se ha perdido el ‘10’ con sus compañeros en una semana en la que el suspense en torno a lo que le ocurría inquietó a la parroquia culé hasta que el viernes el Barça confirmaba una dolencia que, en circunstancias normales, no debería impedirle jugar ante el Mallorca.

Más que el alcance en sí de la dolencia, lo que suscitó recelo fue el misterio que alimentó el club sobre la misma. Tras afirmar primero que no tenía «ninguna preocupación» sobre la condición física del argentino. Messi corrió ayer sobre el verde del Camp Nou, donde Quique Setién programó el entrenamiento con el objetivo de que sus futbolistas vuelvan a coger sensaciones en el estadio, pero lo hizo al margen del grupo para prevenir que se agraven las molestias.