El Madrid ya calienta la remontada

Resulta tan paradójico como ilustrativo del panorama que se avecina examinar las lecturas que los entornos de Manchester City y Real Madrid ofrecieron del trepidante duelo de ida de semifinales de la Champions que acogió el Etihad Stadium. El conjunto ‘sky blue’, victorioso, abandonó su fortín lamentándose por la ocasión perdida para haber dejado el cruce prácticamente sentenciado, tras desperdiciar un torrente de ocasiones con las que pudo provocar un estropicio mayúsculo a un equipo que completó su peor ejercicio defensivo del curso. La escuadra blanca, derrotada, tomó sin embargo el avión de vuelta a la capital española con el alivio lógico de verse otra vez ante un escenario en el que se mueve como pez en el agua.

Esta vez no tendrá que administrar ningún tipo de renta, terreno que le ha llevado a rozar la tragedia de forma asidua, como sucedió, sin ir más lejos, en la ronda anterior frente al Chelsea, sino rubricar una de esas remontadas que, en buena medida, han forjado la leyenda del trece veces rey de Europa en su competición predilecta.

Pese a que el City pudo vapulearle, el optimismo y la fe intacta en sus posibilidades de estar el 28 de mayo en la final de París eran las notas predominantes en los mensajes que transmitieron los futbolistas del Real Madrid tras el descamisado litigio en tierras británicas. «Hemos perdido, pero sabemos la fuerza que tenemos en el Bernabéu y vamos juntos con nuestra afición. Esperamos pasar a la final», señaló Rodrygo, la gran apuesta en el once de Ancelotti para el pulso que abrió la eliminatoria, aunque desdibujado en el recinto ‘citizen’. «Vamos con la mentalidad muy alta», aseveró Vinicius, de nuevo protagonista con esa aceleración que puso en evidencia a la timorata zaga celeste y devolvió a su equipo a la vida tras el tercer tanto del equipo de Guardiola. «Lo más importante es que nunca bajamos los brazos. Ahora tenemos que ir al Bernabéu, necesitamos a la afición como nunca y vamos a hacer una cosa mágica, que es ganar», aseguró Benzema con la convicción propia de quien ha disfrutado en primera persona de tantas noches de embrujo en el templo de Chamartín.

El vestuario del Real Madrid se ha conjurado para repetir la epopeya que protagonizó en octavos frente al PSG, que, al igual que el City, tuvo contra las cuerdas a los blancos en el Parque de los Príncipes.