El Madrid devuelve el dinero tras un entreno sin estrellas

Beckham, con cuatro puntos de sutura en su tobillo derecho, y Zidane, con gripe, serán dos de las ausencias del Madrid el miércoles contra el Eibar, en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Ninguno de los dos entrenó ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde el Madrid debió devolver a un centenar de aficionados que se sintieron estafados el dinero abonado por las entradas (seis euros), ya que sólo se ejercitaron sobre el césped los suplentes y los seguidores ni siquiera pudieron presenciar las carreras de algunas estrellas blancas, entre ellas, Ronaldo, Raúl y Figo. Beckham y Zidane deberán guardar reposo y se perderán el partido copero de Ipurúa, donde el Eibar se encontrará con un Madrid en el que se mezclarán titulares y suplentes, ya que Queiroz volverá a dar oportunidad a los jóvenes. Beckham, tras el pisotón que recibió de Acciari y provocó una herida en su tobillo, se presentó ayer en Las Rozas para ser examinado por los médicos, mientras que Zidane se quedó guardando reposo en su domicilio tras la fiebre que sufrió el sábado y le obligó a ser sustituido en el descanso del encuentro ante el Murcia. Sólo seis jugadores Los únicos jugadores que realizaron ayer un entrenamiento serio sobre el césped fueron Solari, Guti, Portillo, Cambiasso, Rubén y Borja, ya que la mayoría de titulares tuvieron una suave sesión de recuperación, con estiramientos, carrera continua y trabajo en el gimnasio. En el caso de Roberto Carlos y Casillas ni siquiera saltaron al césped. El lateral, en un preocupante estado de forma desde que arrancó la Liga, estuvo durante unos minutos dialogando con su entrenador después de que por primera vez fuese pitado por la afición, que parece haberse cansado de la dejadez y los errores cometidos por el defensa. Roberto Carlos decidió también la noche del sábado no hablar por vez primera con la prensa, y tampoco lo hizo en Las Rozas, donde recibió el apoyo de Pavón. «La afición pitó por la incertidumbre del marcador, pero no debe centrar los pitidos en Roberto. En el campo no notamos que el público se cebara con ningún jugador», declaró Pavón.