Diario de León

Un Madrid sin pólvora en casa se aleja del liderato

Benzema lamenta una de las tantas ocasiones que perdonó el Real Madrid para llevarse la victoria contra la Real Sociedad. JUANJO MARTIN

Benzema lamenta una de las tantas ocasiones que perdonó el Real Madrid para llevarse la victoria contra la Real Sociedad. JUANJO MARTIN

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El fútbol del Real Madrid, en uno de sus mejores, si no el mejor, partidos de la temporada, no tuvo premio ante una notable Real Sociedad (0-0), que se salvó de la derrota en el Bernabéu gracias a Remiro y logró taponar el camino del campeón hacia el liderato. El duelo entre el segundo y tercer clasificado de la Liga, excepto porque no hubo goles, superó las expectativas en un partidazo repleto de emoción y alternativas, de juego excelso de los blancos y de capacidad de resistencia y mucho peligro de los donostiarras al contraataque, aunque también cuando dominó en el tramo final. Solo le faltó el gol al Real Madrid en un choque de altura en el que el equipo de Carlo Ancelotti impuso un ritmo tremendo desde el pitido inicial y el de Imanol Alguacil, pese a sus muchísimas bajas, plantó cara con grandeza, sostenida por su guardameta y atrevida hasta el último minuto después de tanto sufrir ante las acometidas de los locales. Llegó a tener el Madrid hasta 20 remates, pero ninguno encontró portería para suerte de la Real, que supo esperar su momento para provocar el bajonazo de los blancos en su pelea por el título.

Fantástica fue sobre todo la primera parte del Madrid, relanzado por Rodrygo y Vinicius, que, con Benzema apagado, pusieron la magia en el Bernabéu ante una Real acogotada en ese período ante el juego y la energía del campeón. Sí dio un par de sustos el conjunto donostiarra en ese período, pero el Madrid se mostró avasallador, con una precisión, velocidad y desborde arriba que provocó que la defensa de la Real se multiplicase y que Remiro se convirtiese ya en salvador en dos ocasiones antes del descanso, la última de ellas en un mano a mano ante Vinicius, vertiginoso pero sin puntería.

La ambición, verticalidad y buen fútbol del Real Madrid en un primer tiempo primoroso no se culminó con el objetivo porque el defensor del título careció de pegada pese a tanto intentarlo. Con su claridad en la medular, con Kroos de mediocentro y Valverde y Ceballos en progresión, y la movilidad de sus atacantes, el Madrid no dejó de encontrar vías gracias al desequilibrio de los espectaculares Vinicius y Rodrygo, pero no hubo contundencia.

No cambió el escenario al inicio de la segunda mitad, con el Madrid de nuevo lanzado a por el gol y la Real entregada a la defensa e intentando salir a la contra. Las llegadas de los blancos no dejaron de sucederse en la reanudación, con otro par de oportunidades consecutivas de Vinicius y Rodrygo. Al primero volvió a frustrarle Remiro, y ello dio alas a la Real, que a partir de ese momento dio un paso al frente y quiso recuperar el balón, convirtiendo el duelo en un bello doma y daca, con el partido completamente roto. Kubo, que ya había advertido de sus intenciones, también provocó que Courtois se erigiese en salvador del Madrid a la hora de juego.

Cuando el peligro al contraataque de la Real ya era evidente volvió a aparecer en el minuto 71 la pesadilla de Vinicius, Remiro, que sacó una prodigiosa mano a otro disparo del joven brasileño tras volver a irse de un par de defensas. La Real seguía por tanto dentro del encuentro y cada vez más crecida, jugando e intentando golpear también a balón parado. También consiguió enfriar el equipo de Imanol y calmar los ánimos de un equipo blanco que no dejó de intentarlo, ya con Modric y Asensio en el campo. Sin embargo, la que acabó más vida y más amenazante fue la Real. Una magnífica oda al fútbol.

tracking