El Manchester como sostén

Con la Liga arrojada por la borda y, sin Cristiano Ronaldo, incapaz de enderezar la nave y llevarla a puerto ante el colista, José Mourinho recurrió a un discurso enigmático para tratar de desviar la atención.

Sostenido solo por el horizonte de poder conquistar aún la ‘décima’ Copa de Europa, el técnico luso no se quejó esta vez de la actitud de sus jugadores y tampoco arremetió contra Clos Gómez pese al polémico gol anulado a Callejón y la primera expulsión de Kaká en Europa. Lanzó balones fuera sobre el propietario de la portería blanca en el inminente choque copero ante el Valencia, con el argumento de que todavía era pronto para decidirlo, y lanzó insinuaciones sobre las «primeras jornadas» y la actitud del grupo.

Arrojó la piedra al afirmar que «ocurrieron cosas», pero escondió la mano al matizar que no quería explicarlas. Solo el cerebro del luso sabe a qué se refiere exactamente, aunque diferentes interpretaciones coinciden en la ‘teoría mourinhista’ de la traición de la plantilla, de una especie de rebelión del grupo de españoles encabezado por Sergio Ramos e Iker Casillas.

‘Mou’ no esgrimió argumento alguno para explicar por qué tantos pelotazos en el Reyno de Navarra o por qué el único tiro a puerta, atajado sin dificultades por Andrés Fernández, se produjo en el minuto 92. La roja al ‘atleta de Cristo’ brasileño en un cuarto de hora fue el colmo del caos. Le faltó al de Setúbal capacidad de reacción en el banquillo. Apenas se movió, como si estuviera resignado. Acabado el choque, solo hablaron Mourinho y Albiol, parco en palabras pero explícito al afirmar que el Madrid «se tiene que olvidar de la Liga y preparar para la ‘Champions’. Ayer, entrenamiento de recuperación y viaje del técnico a Manchester para presenciar junto a su hijo el derbi entre el United y el Liverpool.

No le debieron impresionar los ‘diablos rojos, aceptables en el primer tiempo y reservones en la reanudación. Ganaron por 2-1, merced a los goles de Van Persie y Vidic. A poco que mejore, el Madrid está más que capacitado para superar el duelo de cuartos ante el grupo de Sir Alex Ferguson, visitante del Bernabéu justo dentro de un mes.

A la espera de esa ansiada eliminatoria de Liga de Campeones, a corto plazo el Madrid se agarra a la Copa para olvidar sus penas. Ante el Valencia, mañana, entradas a precios populares, entre 15 y 75 euros para el público en general y a partir de 11 para los socios. En Liga, los números del Madrid en la primera vuelta solo son comparables con los de la temporada 95-96, iniciada con Jorge Valdano y terminada con Arsenio Iglesias en el banquillo. Entonces, acabó a 18 puntos del Atlético de Antic. Concluyó la Liga sexto, fuera de Europa.