Diario de León

Balonmano | Polémica

Mario López prefiere la cautela a una guerra con el Ademar

El club le advierte que si no retira la denuncia por despido improcedente no renovarán su contrato

Mario López. MARCIANO PÉREZ

Mario López. MARCIANO PÉREZ

León

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Se avecina tormenta entre el Ademar y su capitán, Mario López, quien hace unos días interpuso una demanda contra el club por lo que él considera "despido improcedente". Junto a él otros jugadores del primer equipo también se sumaban a la causa pues creen que la directiva se ha aprovechado de la situación del Erte para dar por terminados sus contratos antes de tiempo.

Carou, Juanjo Fernández, Vieyra, Mosic e incluso el extéctico del filial, Juanín García, forman junto a López una lista común que acusa a la directiva de despidos improcedentes e impagos de derechos de imagen.

El problema es que todos esos jugadores, salvo Mario, no continuarán en el equipo la próxima temporada, pero el capitán sí que tenía abierta una negociación con la cúpula para ampliar su contrato por dos temporadas. El acuerdo no estaba cerrado oficialmente pero sí apalabrado desde hace semanas.

Ahora, la directiva ademarista ha dado un paso al frente declarando que si el extremo leonés no retira la denuncia interpuesta al club su renovación no se producirá.

Ante estas declaraciones, López prefiere ser cauto por el momento y advierte que ya expondrá su versión más adelante. Pero no niega su malestar.

Tal y como avanzó Diario de León la semana pasada, Mario no considera que la denuncia por lo que él cree sus derechos como trabajador no tiene por qué entorpecer su continuidad en el Ademar. Pero lo cierto es que la directiva que encabeza Cayetano Franco se muestra muy defraudada por la actitud de un jugador al que consideran clave dentro del proyecto y con el que tenían apalabrada una ampliación de contrato por dos años. Ahora todo puede torcerse.

Manolo Cadenas lo quiere en el equipo y Mario desea seguir, pero no renuncia a reclamar lo que considera justo. También es cierto que su faceta de capitán le ha hecho sentirse obligado a dar un paso al frente en una demanda a la que podrían sumarse más jugadores.

El primero en denunciar la situación fue Juanín García, cuyo contrato como técnico de la cantera terminó el pasado 31 de marzo. Su sorpresa e indignación surgen porque el club no le comunicó la noticia hasta el 8 de mayo, lo que él ve como un claro despido improcedente. La directiva, por su parte, mantiene que todo se ha hecho dentro de la legalidad.

A García se han sumado ahora otros cinco integrantes de la plantilla y si no hay un acto de conciliación entre ambas partes, puede que todo acabe en un juicio que enturbie el ambiente en un club que en lo deportivo espera con ansia la decisión de si tiene plaza en Champions.

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