Una más para el zurrón del Ademar

Una semana perfecta. Con ese bagaje cierra el Abanca Ademar un maratón de tres partidos seguidos (no será el último a lo largo de esta temporada tan atípica). Y de la mejor manera posible.

Dos triunfos en la Liga Asobal y uno en la Liga Europea refrendan el buen momento de los de Manolo Cadenas. Fivers, Cangas y ayer eran las víctimas de un equipo que en el Palacio de Deportes ha vuelto a recuperar la solvencia perdida en el inicio de la campaña. Pero ahora el panorama es bien distinto.

Y eso lo sabe un Recoletas Atlético Valladolid que en un derbi autonómico tantas veces repetido en el balonmano tenía que hincar la rodilla. (28-25). Y eso que tras un mal primer tiempo le puso las cosas complicadas a los ademaristas a los que a punto estuvo de empatar en la segunda parte.

Pero el Ademar es mucho Ademar. Y más si tiene bajo palos a dos soberbios porteros. Ayer un Khalifa Ghedbane que se convirtió un muro para el rival. Y más cundo las cosas se ponían complicadas para los leoneses.

Kisselev, felicitado tras anotar desde el centro de la pista. F. OTERO

Sin el concurso por lesión y avatares de salud de Semedo, Jaime Fernández y Casqueiro, el Abanca Ademar saltaba a la pista dispuesto mostrar su nivel. Aunque el saque fue a parar a manos del Atlético Valladolid, una buena defensa permitía robar el balón y anotar el 1-0 por Gonzalo Pérez.

Fue el inicio de 30 minutos en los que todo le salía a los de Cadenas. Con un gran portero, un notable defensa y el acierto en ataque no fue de extrañar que en un visto y no visto la renta a su favor se fuera a los tres goles tras una acción culminada por Feutchmann y un posterior siete metros que anotaba Gonzalo.

Se habían consumido diez minutos y el 5-1 obligaba a Pisonero, técnico visitante, a pedir tiempo muerto intentando frenar una sangría que amenazaba con dejar encarrilado el envite para los leoneses. En la siguiente acción Ugarte acortaba distancias con el 5-2.

Tras un compás de intercambio de goles Lucin y Carrillo elevaban el margen de seguridad a los cinco goles con el 10-5 en el minuto 16:36. El Atlético Valladolid se iba diluyendo y eso lo aprovechaba el Abanca Ademar para alcanzar sus rentas máximas con el 14-8.

Con un Khalifa Ghedbane sobresaliente que desesperaba a los atacantes vallisoletanos, incapaces de hacer daño de forma asidua a la defensa local, también notable, y con una eficacia más que destacada en el ataque, a falta de poco más de un minuto los ademaristas transitaban con holgura en el marcador.

La puntilla la daba Kisselev en el último ataque. Restaban dos segundos y el lateral firmaba una de las que podría considerarse mejores acciones en lo que va de temporada. Desde el medio campo ‘enchufaba’ un lanzamiento que se colaba en la portería rival bajo las piernas de Calle para establecer el 18-12 en el intermedio.

Tras el descanso, al Ademar se le empezaron a nublar las ideas y, sobre todo, a perder puntería, también encontrando respuesta en la portería rival en la que Calle había dejado paso a César Pérez. Paso a paso, el Atlético Valladolid recuperó opciones.

Bien es cierto que el primer gol de este periodo volvía a caer del lado leonés. Y como en la primera parte obra de Gonzalo Pérez. El panorama parecía repetir el guión de los primeros 30 minutos. Pero un parcial de 1-3 para los castellanos abría las puertas a otras posibilidades.

Con el 19-16 en el minuto 10 y tras el gol anotado por Camino el entrenador Manolo Cadenas pedía un tiempo muerto. No quería que la situación se complicase ante el ‘renacer’ de los visitantes y la pérdida de eficacia a la hora de ver puerta. Con el 20-18 el riesgo de que todo lo realizado en la primera parte no sirviera para nada Khalifa Ghedbane sacaba a relucir su clase parando una contra vallisoletana. Del posible 20-19 se pasaba al 21-18.

Aún así el Atlético Valladolid tuvo otra ocasión inmejorable con el 21-20 (minuto 47). Pero en situaciones adversas y complejas el Abanca Ademar sabe desenvolverse. Y ahí sacó a relucir su garra para, con un Lucin notable en la faceta anotadora acompañado por Feutchmann, Natán Suárez y Gonzalo Pérez, recobrar la solvencia frenando una última reacción de los visitantes para primero ampliar su renta y posteriormente apuntalar el triunfo sellado con el 28-25. Y la guinda firmada por Slavic con una parada espectacular en el último segundo.

Y todo con el seleccionador nacional y ex-entrenador del Abanca Ademar, Jordi Ribera. Tres triunfos en otros tantos encuentros para cerrar una semana perfecta que apuntala las opciones en Europa y también relanza las posibilidades de luchar por la segunda plaza en la Liga. Y la próxima semana otras tres citas.