Messi mantiene líder al Barcelona

Que el Barcelona más plano y terrenal que se recuerda en los últimos años siga estando en lo más alto de la tabla clasificatoria de la Liga tiene una respuesta sencilla, con Messi todo es posible.

Ahora, cuando el mayor rival parece entonado y capaz de enlazar alguna victoria seguida, el astro argentino sigue a lo suyo, sumando goles en cada jornada y dejando muestras de que su fuente de fútbol se antoja inagotable. Él solo se bastó para, con un triplete anotador, derrotar a un Celta (4-1) que llegaba muy tocado y con cambio en el banquillo. La tarea que tiene Oscar García por delante no es sencilla y el Barcelona, por muy irregular que sea su fútbol, no se vislumbraba como el mejor rival para recuperar la sonrisa.  

Dejó muestras el Celta de lo que puede ofrecer una vez que la Liga recupere su pulso tras un nuevo parón de selecciones. Tras un pequeño bajón después de la derrota ante el Levante y el empate sin goles en Champions, el Barcelona regresó a la senda del triunfo justo antes de este nuevo descanso y lo hizo con otro recital de Messi. El argentino tiene variantes futbolísticas que el propio fútbol desconoce. Posiblemente, habrá mostrado su repertorio una y mil veces en tantos años sobre el verde, pero una y otra vez aparece para desatascar a su equipo. Abrió la lata el argentino ante el Celta y devolvió la ventaja en los estertores del primer tiempo con un soberbio golazo de falta. Con un Celta empeñado en hacer la del Slavia, el equipo de Valverde encontró en el penalti de Aidoo un bálsamo con el que respirar.  

Pero, curiosamente, cuando más controlado tenía el choque el conjunto azulgrana, Lucas Olaza se sacó de la bota un brutal golazo de libre directo. Fue Messi quien devolvió minutos después el golazo al Celta. Otra vez con la zurda y de falta, como tantas veces antes. Rubén Blanco lo sufrió en la noche barcelonesa por partida doble. A los pocos minutos de cerrar la cuenta anotadora del primer tiempo, el argentino abrió la del segundo con otro pase a la red desde fuera del área. Arrancaba el segundo asalto del choque con otro golazo de Messi y el Celta perdía todo el fuelle para acabar encajando un cuarto tanto, esta vez obra de Busquets que sellaba el 4-1 a favor de los blaugrana.