Nadal comienza con el rodillo

El debut de Rafael Nadal en Australia fue un paseo con algún obstáculo en el camino. Un paseo lleno de trabajo y esfuerzo, pero un paseo al fin y al cabo. El balear, en su vuelta a la competición tras la derrota en la final de la ATP Cup ante Serbia, necesitó de dos horas y cuatro minutos y tres sets (6-2, 6-3 y 6-0) para imponerse al boliviano Hugo Dellien y restar un partido a los que le quedan para igualar a Roger Federer en número de Grand Slam ganados.

Con mucho por delante como para pensar en el récord del suizo, Nadal arrancó su participación en el primer grande de la temporada noqueando a un rival con muchas ganas, pero con pocas armas para hacerle daño. Dellien, número 73 del mundo, apenas posee tres victorias en Grand Slam a sus 26 años y el sorteo le emparejaba con el mejor jugador del mundo en la pista más grande e imponente del Abierto de Australia.

Eso no hizo que el boliviano se achicase. Mostró empeño y fuerza, aunque le costase la vida ganar un juego. Los cuatro primeros los jugó bien y los perdió todos, por algo estaba enfrente Nadal. Tardó 43 minutos en estrenar su marcador y unos 54 minutos, lo que duró el primer parcial, en que no iba a ganar el encuentro, pero al menos podía dar algo de espectáculo.

"Aunque pierda por 6-0, 6-0 y 6-0, al menos conseguirá buenas fotos", exclamaba uno de los comentaristas del partido. Dellien se precipitaba intentando desbordar a Nadal, que con mucha tranquilidad le asestaba el golpe definitivo, dando la sensación en cada momento del partido de tener el control en su mano.

Pero el boliviano, lejos de hundirse, disfrutó de la oportunidad, dio guerra al manacorense y le rompió el servicio en el final del primer set y a mediados del segundo. Quizás falto de ritmo, el balear se dejó varios juegos que en rondas más avanzadas hubieran caído de su lado.

Se las ingenió aun así para solventar cada set con aplomo y contundencia, pese a los problemas con los puntos de 'break'. Convirtió 8 de 18 oportunidades.

Esa estadística, junto al porcentaje de puntos en los que jugó con primer saque (61 %), es de los detalles a mejorar de cara a la siguiente ronda, en la que se medirá al ganador del duelo entre el argentino Federico Delbonis y el portugués Joao Sousa.

Es la décimo cuarta vez en su carrera que pasa a segunda ronda del Abierto de Australia, instancia en la que nunca ha caído.

En el resto de encuentros de la jornada, Roberto Bautista comenzó con triunfo la defensa de los cuartos de final conseguidos el año pasado. El castellonense, que aún no ha perdido esta temporada, venció a su compatriota Feliciano López por 6-2, 6-2 y 7-5. Por su parte, Alejandro Davidovich logró la primera victoria de su carrera en un Grand Slam al imponerse al eslovaco Norbert Gombos por 4-6, 6-4, 2-6, 6-3 y 6-2.

El malagueño se medirá ahora al argentino Diego Schwartzman. También se clasificó a segunda ronda Pablo Carreño, que batió a Josef Kovalik por 6-4, 3-6, 6-1 y 7-6.

Quien no pudo pasar de ronda fue Mario Vilella. El español, procedente de la fase previa, cuajó un buen encuentro ante el ruso Karen Khachanov, décimo sexto favorito, pero cayó por 4-6, 6-4, 7-6 (4) y 6-3. Tampoco lo consiguieron Pablo Andújar, que cedió en tres parciales ante Michael Mmoh, ni Albert Ramos, que perdió con Alex Bolt.

Muguruza pasa con susto La tenista española selló su pase a segunda ronda en un partido extraño en el que se llevó un rosco en el primer parcial para luego solo ceder un juego en el resto del encuentro. Muguruza, que amenazaba con caer más allá del puesto 40 del ránking en caso de perder, pidió tiempo médico en el quinto juego, cuando le tuvieron que tomar la tensión. Días atrás se tenía que retirar del torneo de Hobart por una gripe. Sin embargo, tras el paso del médico, Muguruza decidió seguir jugando y remontó a Shelby Rogers por 0-6, 6-1 y 6-0. En la siguiente ronda le espera Alja Tomljanovic, jugadora local.