Nacho eleva al Madrid al liderato

Nacho, lateral circunstancial en Pucela ante la baja de Carvajal, que forzó la amarilla ante el Sevilla para llegar limpio al derbi, dibujó un testarazo perfecto para sellar un triunfo del Real Madrid en Zorrilla que puede marcar el punto de inflexión de la temporada. De momento, ese gol de la victoria sitúa al equipo de Zidane como nuevo líder, con tres puntos de ventaja sobre el Barça, ocho sobre el Sevilla y diez respecto al Atlético, al que recibe el próximo sábado. Una victoria justa y muy trabajada por el Madrid tras otro ejercicio coral, de paciencia y confianza, en el que fue claramente de menos a más.

Tras la derrota del Barça en Mestalla y la confirmación de que el Atlético también ha dimitido de la Liga, el Real Madrid cerraba jornada en Pucela con la obligación de buscar, sin dudarlo, un triunfo que le permitiera recuperar un puesto de privilegio en la novena jornada de Liga. El choque, sin embargo, tuvo su miga, ya que los pucelanos acumulan ya nueve jornadas sin ganar pero en casa se han hecho fuertes. Hasta este partido, sólo habían perdido una vez en su feudo y encajado seis goles. Sergio González sufre su peor momento tras caer en Copa frente al Tenerife pero su equipo está muy bien trabajado tácticamente. Como a casi todos, le falta gol, ya que sólo ha metido 17, uno más que el colista Leganés.

Sorprendió Zidane en la alineción al prescindir de Valverde, quizá el jugador más importante de su equipo en este tramo de la temporada junto a Casemiro. Ambos sostienen con su físico al equipo y desahogan a Kroos y, sobre todo, el veterano Luka Modric. Pero tiene su lógica pensando en el próximo duelo copero ante el Zaragoza y en que el Valladolid es un equipo que se junta muy bien y no permite romper líneas de presión con cabalgadas como las del 'Pajarito'. Sancionado Carvajal, se decantó Zizou por Nacho en lugar de Militao en el lateral derecho. Y la apuesta le salió perfecta.

Entró el Madrid tranquilo, seguro de sí mismo. Tocaba bien pero le faltó en el primer tiempo capacidad de sorpresa ante un rival que se defendió de maravilla, sin meterse muy atrás. Sobre todo, a los visitantes les costaba un mundo encontrar esos huecos centrales donde suelen aparecer sus jugadores de más talento. Y calidad había, y mucha, con Rodrygo cerca de Benzema. Al Madrid le faltaban más ritmo y profundidad para desencorsetar a los pucelanos. El duelo, demasiado táctico, careció de grandes emociones hasta el descanso.

El VAR anula el gol a Casemiro Celebró Casemiro un buen gol de cabeza, tras falta lejana lanzada por Kroos muy pasada, que hubiera cambiado pronto el signo del encuentro y obligado a abrirse a sus adversarios, pero el VAR lo anuló por un fuera de juego de centímetros. De Burgos Bengoetxea, señalado por el madridismo desde que estuvo al frente de la sala de la tecnología en el último clásico del Camp Nou, anuló la jugada a instancias en este caso de Alberola Rojas. Esa fue la única jugada en la que los vallisoletanos se habían visto superados en el primer acto. Su problema es que tampoco lograron asustar al Madrid, muy cómodo en defensa. Courtois apenas tuvo que emplearse para retroceder sobre sus propios pasos y desviar un centro de Carnero que se envenenaba.

Creció el Madrid tras la reanudación porque incrementó el ritmo, la velocidad de balón y presionó más alto. Como si asumieran sus jugadores que el período inicial hubiera sido de desgaste y el segundo el de la definición. En apenas un cuarto de hora, ya generaron tres buenas ocasiones. Primero, Masip se lució para abortar el tiro de Rodrygo tras un fenomenal contragolpe. A continuación, Benzema intentó hacer una dejada mágica en lugar de disparar tras un centro que se tragaron los centrales. Después, Isco no acertó en un golpe franco desde la frontal. Ahora ya sí, la sensación de peligro era enorme. Los pucelanos, muy solidarios todos por detrás de la línea de la pelota, cada vez reculaban y apenas pasaban del centro del campo cuando recuperaban el balón.

Prosiguió el asedio de los merengues, que de nuevo rondaron el gol en un cabezazo de Benzema que salió muy cerca del poste. El 0-1 era cuestión de tiempo y llegó fruto de un gran cabezazo de Nacho, a centro de Kroos. Instantes antes, la afición pucelana silbó la decisión de Sergio de retirar al turco Enes Ünal. Hacía justicia el gol del canterano, que dejó prácticamente al Valladolid sin capacidad de respuesta. Lo intentaron, casi a la desesperada, pero Mendy abortó una ocasión manifiesta y el VAR anuló el tanto que ya festejaba Guardiola. Ya son trece años si ganarle al Madrid. Desde que Mendilibar y Schuster estaban en los banquillos.