Diario de León

Balonmano

«El objetivo del Cleba debe ser alto; el play off y luchar por ascender»

Entrevista a la canterana Cristina Viñuela, uno de los motores del Rodríguez Cleba

León

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Es el timón del Rodríguez Cleba, la canterana perfecta que va quemando etapas desde lo más profundo de la base hasta liderar el primer equipo, una «friki» del balonmano que compagina la vida deportiva —juega y entrena a dos conjuntos de chicas— con sus estudios de Biología.

—Lleva más de una década en el club. ¿Se ha planteado alguna vez cambiar de aires?

—El año que viene lo más probable es que no esté aquí, pero por estudios, no porque me quiera marchar a otro equipo. Nunca me he ofrecido a otros clubes.

—¿Pero ha tenido ofertas?

—He tenido algunas.

—¿Cómo valora la temporada del Cleba hasta la fecha?

—Ahora muy bien, de hecho diría que estamos en el mejor momento, porque pese a las dos derrotas consecutivas que sufrimos todo el equipo ha aprendido de ello y se vio en los dos encuentros siguientes. De aquí solo podemos ir hacia arriba.

—De hecho acaban de imponerse contra todo pronóstico al líder, el San José Obrero, hace dos jornadas.

—La victoria no fue inesperada del todo pero sí complicada. Fue la primera derrota de ellas en su casa. Por suerte estamos en una Liga muy igualada. Ganar allí nos dio un plus sin duda.

—Todos los años se habla del posible ascenso a la élite, pero no sé si lo viven más como un deseo o hay una base real.

—Considero que tenemos que marcarnos unos objetivos altos. El primero es llegar a la fase de ascenso, que todavía no hay nada asegurado, y una vez allí puede pasar de todo. Creo que en el play off es donde más sorpresas se van a dar. No tenemos el objetivo clarísimo de subir pero sí nos gustaría pelearlo. Dependerá del cruce y de cómo lleguemos físicamente, porque al final te lo juegas todo en un fin de semana.

—En el Cleba ninguna jugadora cobra un sueldo. ¿Existe mucha diferencia con los clubes profesionales?

—El San José Obrero, en concreto, este año sí que se puede decir que es un equipo cien por cien profesional. Todas las jugadoras cobran y por ejemplo se les lesionó una de sus máximas goleadoras y tuvieron la capacidad económica de traer a una sustituta del mismo nivel. Otro tema es el nivel deportivo. Porque en la primera vuelta quizá sí se vio que estaban por encima del resto y ahora, en cambio, están bajando y quizá ya no son tan fuertes mentalmente como se creía.

—¿Y en la forma de jugar?

—Mi opinión personal es que en nuestro caso, por ejemplo, nos centramos en nuestra manera de jugar —ataque y defensa— y otros equipos profesionales quizá le dedican como mínimo un día a la semana a estudiar el juego que realiza su rival.

—¿Pero le han planteado al presidente alguna vez la posibilidad de cobrar un sueldo?

—Más que pedirle nosotras cobrar es él quien nos insiste en que cuando se pueda le encantará. Pero es verdad que cuando entró en el club la deuda era muy grande y todavía la siguen subsanando. Las jugadoras saben lo que hay antes de fichar por el club. Gracias a Rodríguez no tenemos que pagar por competir o viajar, lo que sí ocurre en otros equipos. Eso sí me parece preocupante.

—¿Cómo ha vivido el reciente cambio de Guillermo Tarrazo por Juan Moreno en el banquillo?

—Muy Bien. Al principio cuando habló con nosotras nos dijo que tampoco iban a cambiar muchas cosas en cuanto al modo de juego porque la temporada estaba muy avanzada. Pero ahora poco a poco ha introducido su dinámica.

—¿Y en qué se nota esa nueva dinámica?

—En la intensidad en los entrenamientos. Es un técnico muy exigente. Puede que en el entrenamiento hayas metido dos lanzamientos seguidos que si fallas uno va a estar encima de ti. Eso te hace estar concentrada durante toda la sesión. Creo que el cambio ha sido bueno porque nos hacía falta confiar en que podemos ser mejores.

—¿Acabaron mal con Tarrazo? Hay quien dice que le ‘hicieron la cama’ dentro del vestuario...

—No. Él nos comunicó que se marchaba y nadie dentro del vestuario se alegró. Yo personalmente sigo manteniendo contacto con él. Pero nadie le hizo la cama, eso me parece una tontería en una división como en la que estamos. Al final es tu entrenador y tienes que respetarlo.

—¿Vive su mejor momento como jugadora?

—La gente me dice que siempre marco los goles fuera de casa y en León no doy espectáculo ( risas ). Me encuentro bien, mi objetivo cada año es ser regular, no meter en un partido nueve goles y en otro ninguno sino mantener la media. Ahora mismo el entrenador me da mucha confianza y estoy muy cómoda. Cada día voy a más.

—Ahora que el deporte femenino está en auge, ¿nota el apoyo del público o todo se lo lleva el balonmano masculino?

—En el caso del Cleba creo que somos unas afortunadas porque van bastantes personas a vernos, en torno a las 300 de media. Comparado con el Ademar no es mucho, pero recuerdo cuando jugábamos en División de Honor ir a pabellones con 20 personas. Nos gustaría tener más visibilidad y poco a poco nos la vamos ganando.

—¿A qué juega el Cleba?

—A defender y a correr.

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