Objetivo cumplido

Sin afanes | martín

Con un triunfo por la mínima, con un gol decisivo marcado en el último minuto, con fatiguitas de muerte y dolores de agonía; pero al final: Objetivo cumplido.

Cierto que no firmando al primer lugar de la clasificación, que tiene la doble posibilidad de luchar por el ascenso, pero sí al menos con posibilidades de lograr el ascenso a la Segunda B, perdida no en el terreno de juego, sí en el campo ondulado de la economía; al menos aún queda la esperanza del logro; difícil pero posible. Todo parecía perdido, al menos estaba en cuarentena, cuando Murci -siempre Murci- que llevaba la llama del gol un tanto mortecina en las últimas jornadas, encontró el iluminado camino recto. Victoria mínima en cuanto al resultado, pero máxima por el premio que conlleva. Primer objetivo cumplido. Queda el segundo anhelado: el logro del ascenso.

Pocas esperanzas había, cuando comenzó la Liga la presente temporada, de estar en la fase de ascenso. Muchos problemas con el factor común de la economía como lastre pesado, difícil de superar. Todo se decidió en el último minuto de un partido que se presentaba relativamente fácil y que se tornó tremendamente difícil.

Tal vez, porque al final se consiguió el premio deseado, resultó mucho más dulce el logro. No es bueno volver la vista atrás, recordar el cómo y el porqué de la situación vivida. Hay que mirar hacia adelante y seguir caminando cada vez con paso más firme, más seguro. Demostrado queda que volver al lugar deportivo que se ocupaba es muy posible, si se trabaja con dedicación y acierto; también si se cuenta con el apoyo decidido de la afición. ¡Sí se puede; sí se puede...!

Reale Ademar subió, con paso seguro, el primero de los obstáculos a salvar para firmar una temporada notable, para conservar el tercer lugar de la clasificación, para culminar en lo deportivo una buena temporada. Otra cuestión es en lo económico; queda ganar al Granollers el próximo encuentro, en la cancha del Club catalán. Y el objetivo estará logrado; sin que en él incida, el ganar o no, los dos partidos que cierran la temporada: contra el Barcelona en el Palacio de Deportes y frente al Atlético de Madrid en su cancha. Buen paso adelante el dado por Reale Ademar frente al Cuenca, no por esperado menos celebrado. Con un Reale Ademar que recobró todas sus mejores virtudes sobre la cancha, arrollando literalmente a los de Cuenca.