Obolskii salva a la Cultural

La Cultural logró una victoria necesaria (3-0), muy importante para permanecer una temporada más en Primera Federación gracias a los goles de Ketu y Solís en la primera mitad y Obolskii en el segundo acto. Un triunfo salvador por encima de pensar en otras aspiraciones mayores de play off de ascenso.

La Cultural partió con una línea de tres en defensa con Jorge Moreno, Jon Ander Amelibia y Julen Castañeda, con constantes apoyos y largo recorrido por su banda de Álvaro Juan, con lo que la cobertura pareció durante muchas fases del compromiso deportivo más de cuatro que de tres, aunque el desgaste del talaverano supuso que llegara muy justo en el aspecto físico y pidió el cambio antes del final de un encuentro ya sentenciado a favor del cuadro local.

La pareja de mediocentros conformada por Jaime Sierra y Franck Angong se fue asentando conforme se sucedieron los minutos del primer tiempo. Las bandas, muy móviles, sobre todo la de Álvaro Juan, aunque Nahuel Arroyo trabajó con Ketu penetraciones de gran valor y peligro para el marco defendido por el cancerbero Iricibar. Pero sobre todos destacó la capacidad de trabajo y sacrificio en beneficio del equipo de Niko Obolskii.

Un hombre que entendió como nadie el deporte del fútbol. El balompié es una modalidad de conjunto. Así lo predicó desde el primer minuto. Balones largos desde la defensa hacia el ruso, que sujetó mil ‘melones’ para servirlos a sus compañeros, lejos de mirar por su brillantez particular.

Cuando el rival, CD Calahorra, había dispuesto de dos buenas oportunidades para marcar por medio de Albert Torras y Madrazo, la constante pelea del futbolista ruso de la Cultural supuso el gol con el que el cuadro de casa adquirió ventaja. Controló un balón largo con el pecho en la línea de medio campo, lo bajó y se lo dio a Julen Castañeda, que lo metió al área para que lo rematara a la perfección Ketu en la posición de delantero centro por debajo del portero visitante Julio Iricibar.

Con el gol a favor, la Cultural llevó el dominio y se merendó al rival en cuestión de minutos, justo hasta que en otra precisa y preciosa acción de Obolskii, repartida con sus compañeros Álvaro Juan, Ketu y Solís para establecer el 2-0 antes del descanso. Mejor imposible para la segunda mitad de un partido que comenzó nublado para el conjunto de casa, con pitidos por parte de una afición que no comprendió el inicio del encuentro, tan soso y aburrido que no invitó al aplauso de la grada.

Hasta que comenzó a entrar en juego Niko Obolskii con su participación siempre llena de solidaridad en cada una de sus apariciones. Recibió juego en largo sobre todo. Supo controlarlo y jugarlo a ras de césped para que sus compañeros se aprovecharan de esas llegadas de tanto peligro. En particular, la del segundo gol fue extraordinaria, con remate final de Alberto Solís que se vuelve a parecer al que deslumbró al culturalismo en su visita con el filial del Celta.

En la segunda mitad, a parte del gol de tacón de Obolskii que supuso la sentencia, la Cultural se dedicó a nadar y a guardar la ropa para conseguir tres puntos muy importantes para afrontar las nueve jornadas que restan del campeonato de Liga en el Grupo I de la Primera Federación, con la posibilidad de optar al milagro del play off de ascenso a Segunda División, porque las matemáticas dicen que todavía es posible. Complicado, pero no imposible.

LA MEJOR VERSIÓN DE CURRO TORRES

El equipo culturalista jugó frente al Calahorra el mejor partido en el Reino de León desde que Curro Torres llegó al banquillo blanco. Semana a semana recuerda que la plantilla leonesa trabaja al máximo para mejorar sus prestaciones, con nueve partidos por delante para hacer méritos y forjarse una continuidad en la Cultural con dependencia de cómo acabe la temporada.

Curro Torres está tranquilo y confía en el trabajo para revertir una situación que ayer pudo dar un paso fundamental. El fútbol es efímero. Cada siete días hay la posibilidad de reivindicarse. El fútbol no entiende de justicia ni de trabajo. Los resultados mandan.