A tres peldaños de la gloria en Sabero

Guillermo Fidalgo repitió dígito en las aguas del Esla. Si el miércoles el palista leonés lograba un notable sexto puesto en la prueba de Clásica en la que apenas cuatro segundos le habían separado del bronce, ayer repetía el mismo escalón, aunque en este caso en la prueba de patrullas (equipos) en la que junto a sus compañeros Jesús Rodríguez y Marcos González volvía a quedarse en la orilla camino de las preseas. Eso sí, demostrando que ante selecciones poderosas él es capaz de guiar a la española a un lugar entre las mejores.

En un escenario que conoce a la perfección y en el que ha entrenado y competido en innumerables ocasiones, Guillermo buscaba ayer sacarse la espina de la jornada precedente en la que por muy poco no había saboreado las mieles del éxito. Sabía que dado el potencial de los rivales la empresa de alcanzar ese reto se presentaba complicada, pero nunca imposible en un Europeo que tiene como escenario Sabero en el que la igualdad es máxima y cualquier detalle te puede elevar a un lugar entre los elegidos o en su caso dejarte fuera del cuadro de honor.

Con la embarcación francesa como gran favorita (el equipo estaba formado por el campeón individual de la categoría, Maxence Barouh, el bronce Paul Jean y Felix Bouvet, cuarto en la prueba disputada anteayer), el resto de plazas parecían abiertas a cualquiera de los otros nueve combinados, entre ellos el español capitaneado por el leonés. Por delante los 5,8 kilómetros que separaban la salida desde Valdoré al canal de aguas bravas de Sabero-Alejico. Acercarse a los 19 minutos e incluso bajar de ese crono era sinónimo de podio y en ese escenario se iban a mover los participantes aunque incluso alguno de ellos iba a demostrar que podía ir más rápido que en la jornada precedente. Cada equipo con tres integrantes y la obligatoriedad de que entre ellos la distancia no podría exceder de los diez segundos, algo que conllevaba una labor grupal importante y que todos los palistas tuvieran su día.

En el caso de España con Guillermo Fidalgo, Jesús Rodríguez y Marcos González el crono iba a deparar un tiempo destacado de 19:28.29, apenas 18 segundos más que el propio piragüista leonés había marcado en la prueba individual de Clásica. Notable pero al final insuficiente para situarse en uno de los tres puestos de podio. Un escenario en el que si bien Francia partía a priori como favorita el desenlace iba a situarla en la segunda posición superada por los representantes de Alemania (Paufler-Harstein-Helingerque ‘volaban’ en las aguas del Esla para con un registro de 18:07.74 colgarse la medalla de oro justo por delante de los galos que con cerca de cinco segundos más tenían que conformarse con la plata mientras que el tercer peldaño del cuadro de honor iba a parar a manos de la República Checa en este caso con 19 segundos más que los flamantes campeones de Europa. Bélgica también bajaba de los 19 minutos pero tenía que conformarse con la ‘medalla de chocolate’ justo por delante de Italia y de España que a pesar de no encontrar el premio de las preseas sí demostraba su solvencia en la especialidad. Austria, Gran Bretaña, Macedonia del Norte y Eslovenia cerraban el top-10 de la clasificación

En féminas K-2 el triunfo fue para Francia (Vinet-Dupras-Freslon) superando a República Checa (Bayerova-Dimovova-Vankova) y Alemania (Feusser-Deinert-Schmidt), con España quinta con Laura Blasco, Alba Oronich y Andrea Aguera. En la categoría C-2 masculina el triunfo fue para los germanos Weber-Heilinger-Schwarz. También fue cuarta la embarcación española en canoa doble clásica con Alan Padilla, Marcos González, Saúl Rodríguez, Jesús Rodríguez, Manuel Freire y Rodrigo Ramos.

La embarcación checa, tercera en Clásica Patrullas. CASARES