Un poderoso Ávila noquea al Atlético Bembibre

Llegaba el Atlético Bembibre como líder, pero arrancó el duelo el Real Ávila como buen anfitrión, como dueño de un Adolfo Suárez aún por conquistar esta temporada y acabó arrollando (4-0) a los bercianos.

Era el partido y las ocasiones de los encarnados. La tuvo Espada –minuto 12– en un disparo desde fuera del área fuerte y raseado que obligó a Ivanildo a estirarse para evitar que se colara junto al palo, y se paseó –minuto 18– la falta botada por Llorián por toda el área sin que nadie la rematara, pero tampoco sin que nadie la despejara. Ya sumaba ocasiones y méritos suficientes para ir por delante del marcador un Real Ávila que tenía al líder en sus manos, un Bembibre superado pero que picó mucha piedra y fue competitivo durante los noventa minutos. Se metió en un lío Javi Amor, que quiso salir con el balón jugado desde su campo. Se lanzaron como lobos a su presa los encarnados. Hasta tres jugadores le encimaron, pero fue Rober el que se la quitó. Contra en superioridad y De Mesa al mando de las operaciones. Aguantó el pase ante Álex Díez para que Del Monte le doblara por fuera y se quedara ante Ivanildo, al que batía (1-0) con facilidad.

No encontraba el camino el Bembibre, pese a que fue insistente y persistivo en buscar la portería rival, que tuvo que esperar hasta la media hora de juego para sumar su primer disparo cuando Santín probaba desde la frontal. Quería buscar el empate antes del descanso el Bembibre y se quedó con las ganas.

En la segunda mitad los de Tornadijo quisieron encerar en su campo a los encarnados. Como en la primera mitad el ‘7’ quiso salir jugando y la perdió. Se echaron sobre el leonés para robarle el balón en la frontal. Ivi abrió a Espada y el ‘11’ buscó el centro. El propio Amor, que quiso enmendar el error, se lanzó al suelo para cortarla con la mano. Penalti claro y amarilla. La pidió Espada, que quiso romper la maldición desde los once metros que persigue a los encarnados en la portería norte. No hay forma. Le adivinó la trayectoria Ivanildo, que despejó a una mano. Se quedó Espada con las ganas y no tardaría en quitarse las penas de encima. Porque el Real Ávila siguió la jugada, Llorián colgó el centro y Espada en el segundo palo –minuto 58 – hacía el 2-0. El Bembibre ya quedó noqueado.