«Prefiero irme con la cabeza alta»

El capitán del Abanca Ademar, Mario López se va del club. Y en»Prefiero irme con la tre las razones la principal es el haber presentado contra el club leonés una demanda de conciliación por un presunto despido improcedente, ya que tras figurar como el resto de la plantilla en un Expediente Temporal de Regulación de Empleo, fue despedido.

«No es que me pasara factura este tema, sino que fue la razón por la que no he renovado, porque después de tener el acuerdo cerrado me pusieron en la tesitura de mi contrato o retirar la demanda y es mejor irse con la cabeza alta siendo fiel y consecuente como mis actos y compañeros, que baja López, cuya negociación para ampliar su vinculación fue especialmente complicada, con tiras y aflojas por ambas partes, llegó a un principio de acuerdo a comienzos de mayo, por lo que dio «por hecha la continuidad».

De hecho, el club le envió por correo electrónico el contrato para las dos próximas temporadas para su revisión y, tras hacerse pública la presentación, junto a otros cinco compañeros y el exjugador y técnico del filial Juanín García, de la demanda de conciliación, el club dio por paralizada la renovación.

«Era un acuerdo cerrado, eso nadie puede discutirlo, pero está claro que hay que ser consecuente y mantenerse firme en la defensa de los derechos laborales que, considero, nos asiste por un comportamiento que podría ser irregular al despedirme alegando que se ha concluido la temporada y actividad laboral un 5 de mayo, cuando el contrato expiraba el 15 de junio», sostiene.

Buscando equipo

El ya excapitán ademarista, que no quiere «echar más leña al fuego en estos momentos», si recuerda la salida de otros jugadores importantes en los últimos años casos de los internacionales Costoya, Piñeiro o Biosca «o esta misma temporada algunos que se enteraron por la prensa».

Al pensar que continuaría en el equipo de su tierra, el segundo máximo goleador en la temporada del Ademar tendrá que volver a entrar en el mercado y «buscar cualquier alternativa que se presente, sin cerrarse a nada, tanto jugar en España, como en cualquier otra liga, un deseo que siempre había expresado».

De todas formas, sigue dejando la puerta «completamente abierta» para una futura vuelta al que sigue considerando su equipo por lo que expresó que «quiero pensar que sea tan solo un hasta luego, pero sería mucho más duro haberse ido de tu equipo sin poder despedirse».

Una situación que también han vivido otros siete jugadores ademaristas, a los que también se unirán el guardameta Patotski y el central Feuchthmann, con los que no cuenta el técnico Cadenas, en una temporada en la que el equipo leonés logró el subcampeonato de liga.

«Es cierto que es raro que cuando todo ha funcionado tan bien en lo deportivo se hagan tantos cambios algo que choca con el dicho que lo que funciona quizá no hay que tocarlo demasiado, pero es respetable que se piense en dar un vuelco a la plantilla aunque sorprenda por los resultados», apuntó.