«No quería irme del Ademar»

Dolido y algo defraudado. Así se siente Mario López tras su inesperada salida del Abanca Ademar. El ya excapitán del conjunto leonés firmó haces unos días con el Benidorm para la próxima temporada después de que la directiva paralizase su renovación —habían pactado dos años más— porque tanto él como otros cuatro jugadores de la primera plantilla denunciaron al club por lo que ellos consideran «un despido improcedente». No se arrepiente de su decisión, aunque admite que «no quería salir» del que considera el equipo de su vida.

Pese a algunos rumores que indican que López ya había negociado con los valencianos antes de verse las caras con la cúpula ademarista, el extremo lo desmiente por completo. «Ya vi que el rumor circulaba en redes sociales, pero es absolutamente falso. Fue todo muy rápido. El Benidorm me llama sorprendido al ver la noticia en prensa de mi salida del Ademar y enseguida me ofrecen irme allí. Fueron los primeros en interesarse y el proyecto me convenció. Además, dadas las fechas que eran ya, en pleno mes de junio, no tenía ganas de andar esperando otras opciones», confiesa. Pero recalco que «no hablo con ellos antes de que se sepa que no continúo en León».

El Erte presentado por el club en marzo ha sido el desencadenante de los problemas que ahora se dan con varios miembros de la primera plantilla, todos por cierto, ya con nuevos destinos para la 2020-21. Junto a Mario han denunciado al club Mosic, Juanjo Fernández, Fede Vieyra y Gonzalo Carou, así como el exentrenador de la cantera Juanín García. «Me gustaría aclarar que lo que nosotros pedimos ahora mismo es un acto de conciliación con la directiva para tratar de acercar posturas, no queremos ir más lejos, pero si es necesario lo haremos».

Después de una temporada en la que el ‘3’ del Ademar ofreció un enorme rendimiento, su adiós inesperado descolocó incluso al propio Manolo Cadenas, quien trató de mediar, sin éxito, entre ambas partes. «Yo el pasado 5 de junio tenía fijada una reunión con Cayetano Franco y Cabero para firmar mi contrato de dos años. Pero antes de que se hiciese pública la denuncia que íbamos a poner ya había advertido al presidente de la situación, del malestar de algunos jugadores y que de no tener en cuenta lo que pedíamos llegaría una demanda, así que no le pilló por sorpresa la noticia». En todo momento, según el leonés, les expusieron su punto de vista y el club no se movió de la suya.

Es por tanto en esa cita del 5 de junio cuando tanto Franco como Cabero le dicen a Mario que o retira la demanda o no habrá renovación. «Me dieron de plazo hasta el lunes siguiente a las doce de la noche para quitarla o no habría contrato que firmar. Fue tras esas palabras cuando tuve claro que mi futuro estaba lejos del Ademar. Al día siguiente llamé a Cadenas, que trató de tranquilizarme y me pidió tiempo para mediar con la directiva», recuerda el extremo. «El lunes 8 de junio hablo de nuevo con el entrenador y le comunico que no seguiré. Desde entonces no he vuelto a hablar con nadie de la directiva». Mario admite que el técnico de Valdevimbre «estaba disgustado» por la situación, que «el club no estaba dispuesto a cambiar su postura y me deseó lo mejor en el Benidorm».

López da las «gracias» a la afición leonesa «por su apoyo incondicional incluso después de conocerse mi salida» y pide que se vuelquen «más que nunca con el equipo» para la siguiente campaña. «Para mí no habría nada mejor que regresar al Ademar en el futuro, ojalá pueda ser posible», finaliza.