Remontada épica del Ademar (30-31)

Épica y sobre la bocina. Así podría resumirse la victoria in extremis (30-31) del Abanca Ademar ante Granollers, un rival directo que ayer se vio con la victoria en el bolsillo cuando apenas restaban unos minutos de encuentro —vencía de cuatro a menos de tres minutos para el final— pero que se confió hasta tal punto que terminó dando alas a los de Manolo Cadenas.

Una remontada en la que pocos creían pero que se hizo realidad merced a un parcial de 1-6 y los gloriosos siete metros provocados por Marchán que el héroe de la tarde, Gonzalo Pérez, se encargó de transformar. Dos puntos de oro ante un conjunto catalán que se mantenía invicto en Liga, pero a quien el exceso de confianza le costó muy caro.

Cierto es, dentro de tanta euforia, que el Ademar tiene todavía mucho que mejorar en el aspecto defensivo, donde volvió a dejar patentes sus desajustes y errores, pero eso no quita mérito a un equipo que supo reponerse a las acometidas del Granollers con oficio, goles y garra.

Cuando a nueve minutos del final el local Rodrigo Salinas ponía el 29-23 a favor de Granollers, máxima renta de los catalanes, pocos podían siquiera imaginar lo que iba a suceder. Un parcial de 1-8 en esos compases finales hizo realidad el milagro. Una remontada de las que marcan el trayecto de un equipo. Los de Cadenas habían hecho un gran primer periodo, con una renta hasta de cuatro, pero Granollers reaccionó y desde la portería creció hasta casi sentenciar. Pero ahí surgió el Ademar más eléctrico, más luchador, con más fe. Ese tiro final de Gonzalo a las mallas está ya en la pequeña gran historia de la entidad. Un triunfo de los que marcan.

Ademar tenía las ideas claras en el inicio, pero los locales recortaban con fortuna después de que Khalifa detuviera un penalti en primera instancia. Poco a poco los de Antonio Rama se iban acercando en el electrónico pero entonces surgía poderoso el brazo de Lucin para devolver los dos goles de renta. Slavic comenzaba también a brillar bajo los palos.

Por ello el mando en el marcador seguía en manos maristas. Desde los siete metros, el local Pol Valera recortaba a la mínima, 13-14, igualando Édgar Pérez tras una pérdida en ataque de Ademar. Tras 24 minutos, tablas en las luces del Olímpico. Guàrdia se fijaba en Slavic y también comenzaba a lucirse, lo que permitió a Valera poner a Granollers por delante a cinco minutos del intermedio. Desde el 1-0 no lo lograban los barceloneses. Los locales buscaban los seis metros y Ademar la primera línea, con los misiles de Semedo. Piechowski igualaba a 16 pero ahora era Granollers el que llevaba más el peso del encuentro (18-18) al descanso.

Tin Lucin completó una gran primera parte manejando el juego del Abanca Ademar. AGENCIA LOF

Empezaba el segundo acto con los locales insistiendo en seis metros y Ademar algo más descoordinado. Susto en un golpazo del local Antonio García, del todo involuntario, con mareo del jugador catalán. La conexión Valera-Salinas seguía cuajando y Cadenas pedía tiempo muerto con 21-18, Ademar todavía sin anotar desde el intermedio. El ataque estaba muy incómodo, rompiendo al fin el maleficio Lucin con una entrada perfecta en el lateral. Eso sí, Sastre le sacaba un siete metros a Carrillo y se enzarzaba con Khalifa en un hermoso duelo de aciertos bajo los palos.

Esteban Salinas seguía enrachado en el pivote y Granollers se iba de cuatro, 23-19. Sastre era un muro para la primera línea marista y Valera disparaba la máxima diferencia catalana hasta los cinco goles para un nuevo tiempo muerto del preparador leonés. Hacía falta un giro de 180 grados, con Ademar en una fase errática de juego en los dos lados de la pista.

La defensa de los vallesanos rayaba a gran altura, ya no sólo su portero. Quedaba tiempo para pensar en la reacción, pero los bloqueos defensivos locales y el acierto de su portero, sacando goles hechos como un uno contra uno ante Natán Suárez, no invitaban precisamente al optimismo. Restaba un cuarto de encuentro, y Ademar estaba cuatro abajo.

Regresaba Slavic a la portería marista ante los bajos guarismos de Khalifa, pero Salinas seguía anotando en seis metros, en 26-21 con una rosquita diabólica, imposible para el cancerbero visitante. A los 17 minutos, primeros dos minutos de la reanudación, precisamente para Salinas, y Pérez Arce volvía a acercar a los leoneses, 26-22 y tiempo muerto local.

Las diferencias no menguaban ni crecían en exceso para Granollers, siempre moviéndose en ese lapso de cuatro - cinco goles que imposibilitaban pensar en la remontada visitante. Y más cuando, a portería vacía, Salinas a nueve minutos ponía una máxima diferencia de seis para Granollers, 29-23. No tiraba la toalla el conjunto marista, pero el decorado era descorazonador. Aunque con Ademar, esté como esté la entidad, nunca se puede decir que el partido está decidido y Jaime culminaba un parcial de 0-3, 29-26 y esperanzas. Parada clave de Slavic ya a menos de tres minutos y Marchán que ponía el 30-28. Todo era posible, dos minutos y bocina.

Una pérdida local y el contragolpe marista, diana de Gonzalo Pérez, puso el 30-29 para el tiempo agónico de Antonio Rama a un minuto y quince segundos. Slavic detenía el tiro, contra letal y golazo de Tin Lucin. Increíble. Y más aún cuando Granollers perdía el balón a 18 segundos del final y el ataque final de Ademar era penalti. Siete metros que Gonzalo Pérez Arce convertía con suspense. Final del partido, remontada épica y gran triunfo.