Diario de León

El retorno hispano a una semifinal

Después de casi una década, España vuelve a colarse a dos partidos de la gloria de una competición de tanta exigencia La afición está ilusionada con La Roja: Luis Enrique manda y el equipo convence

Luis Enrique celebra el pase a la semifinal tras el partido contra Suiza. KIKO HUESCA

Luis Enrique celebra el pase a la semifinal tras el partido contra Suiza. KIKO HUESCA

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Al frente de un equipo divertido, paradójico y prometedor, Luis Enrique ha impulsado el regreso de España al primer plano y ha enganchado de nuevo a la afición. Ningún equipo que alcanza unas semifinales piensa que ya ha hecho su trabajo. Es todo lo contrario: la cercanía de la gloria afila la ambición hasta del más conformista. España, por tanto, ya se marca como objetivo no solo la final, sino el título de un torneo al que llegó sin ser una de las principales favoritas. Había al menos cinco selecciones que estaban por delante en los pronósticos y las apuestas.

En este sentido, se puede decir que, hagan lo que hagan el martes en Wembley frente a Italia, Luis Enrique y sus jugadores ya pueden hablar de éxito en esta Eurocopa. Han enganchado de nuevo a su afición y se han convertido en un equipo joven y excitante, en una gran promesa de futuro. Sin dudarlo, en una de las principales referencias de cara al próximo Mundial de Catar. La Roja, en fin, ha vuelto al primer plano tras años en la sombra.

Analizar la trayectoria de España desde su decepcionante estreno ante Suecia en La Cartuja el pasado 14 de junio hasta la victoria en la tanda de penaltis frente a Suiza es un ejercicio curioso. Es cierto que hay datos muy contundentes. El porcentaje medio de posesión, por ejemplo, es espectacular, abrumador: un 69,8%. También lo es la media de remates: 19. Y la diferencia frente a los que recibe, que no pasan de 6,4. Por otro lado, no se puede olvidar que estamos hablando de la selección más realizadora de esta Euro, con 12 goles en cinco partidos.

Expresadas así, fríamente, sin matizarlas ni ponerlas en su debido contexto, estas cifras y porcentajes parecerían retratar a una apisonadora que pasa por encima de sus rivales y los convierte en papel celofán. Y no es el caso. La realidad es que las estadísticas hacen un retrato muy parcial del equipo de Luis Enrique, que con los mismos números o similares es capaz de firmar partidos muy diferentes y ofrecer sensaciones completamente distintas. El fútbol nublado y espeso que se vio ante Suiza, por ejemplo, nada tuvo que ver con el visto ante Croacia, de la misma manera que la gran actuación que sirvió para golear a Eslovaquia en nada se pareció a la del estreno contra Suecia. Lo cierto es que España es un equipo paradójico e imprevisible, capaz de lo mejor y de lo peor.

tracking