Diario de León

Gimnasia rítmica

Las secuelas del método Ruth

El Consejo Superior de Deportes emitió un apercibimiento por escrito a la entrenadora del Ritmo «Existe una raya muy fina que si traspasas puede acarrear poner en riesgo la vida de la gimnasta»

RUTH

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González González
León

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Como ya relató DIARIO DE LEÓN hace dos días en un extenso reportaje con testimonios de exgimnastas de tres generaciones del Club Ritmo, la máxima exponente del equipo y exseleccionadora de la Real Federación Española de Gimnasia (RFEG), Ruth Fernández, ha sido recientemente apercibida por el Consejo Superior de Deportes (CSD). ¿Por qué ha sido apercibida? Su trato hacia las menores es lo que ha provocado la advertencia por escrito por parte del CSD —estamento deportivo del cual depende la RFEG—, que considera que las formas que emplea Ruth Fernández no contribuyen a generar un clima en el que las deportistas se sientan seguras ni aceptadas. Sin embargo, la federación española no secundó ese toque de atención.

A nivel psicológico, uno de los factores más peligrosos para la vida de una menor es menospreciar o insultar su cuerpo o estado físico en un determinado momento. «Bollicao», «no saltas porque te pesa el culo», «gorda», son faltas de respeto que calan en las niñas cuando se normalizan en su entorno deportivo. «Existe una raya muy fina que si traspasas como técnico en este deporte puede acarrear consecuencias en las que pongas en riesgo la vida de la gimnasta. Aunque esto suene fuerte, aunque impacte, es así. Un Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA) se puede crear en una adolescente simplemente por humillarla, insultar su físico u obligarla a pasar por la báscula», asegura el psicólogo deportivo de una de las damnificadas por el método Ruth, con el silencio cómplice de Nuria Castaño —directora técnica del CTD de Gimnasia de Castilla y León, miembro del Comité Técnico de la Real Federación Española de Gimnasia (RFEG) y jueza vinculada al reconocido club leonés— y el resto del cuerpo técnico.

Menores de edad
«Se puede crear un TCA en una adolescente por humillarla o por insultar su físico»

«Como resultado, la menor abandona su estancia en el centro —el CAR de León— y comienza a mostrar sintomatología de tipo ansioso con la comida. Además, comienzan a aparecer imágenes y recuerdos intrusivos y recurrentes de los hechos acaecidos allí, con sintomatología como tristeza, inseguridad y malestar frecuentes así como rechazo hacia su propio cuerpo», desvela uno de los informes clínicos que posee este periódico sobre otra de las menores afectadas. «El problema de esto es que se transfiere a la vida: tu creas una inseguridad que pasa del tapiz a los quehaceres diarios», generando una serie de complejos que pueden acompañar a estas atletas en formación hasta su etapa de adultas. Este es el caso de otra de las exgimnastas del Club Ritmo, cuyo TCA sigue vigente ocho años después de retirarse del equipo leonés.

Bulimia

Aquella niña que quería vivir de la gimnasia rítmica lleva tratando su bulimia desde 2016, año en el que le fue diagnosticada. A mayores, recientemente le ha sido detectada una «hernia de hiato por deslizamiento y enfermedad por reflujo gastroesofágico» que le desencadenan constantes «ardores estomacales ascendentes» así como «dificultad para digerir los alimentos». La Real Academia Española define la bulimia, que es uno de los efectos más comunes de los trastornos alimenticios, como el «síndrome de deseo compulsivo de comer, con provocación de vómitos y consecuencias patológicas». La anorexia es el otro síntoma conocido mayoritariamente.

Sueños rotos
Aquella niña que quería vivir de la gimnasia rítmica lleva tratando su bulimia desde 2016

Carecer del apoyo de tu entrenador, así como de un psicólogo profesional que ayude a sobrellevarlo, complica aún más las secuelas generadas en las perjudicadas. «Recomendé que, por favor, atendieran ciertos aspectos que por parte del psicólogo del CAR de León nunca jamás fueron atendidos. Parecía que allí la figura del psicólogo es, desgraciadamente como en muchos lugares y ámbitos, una persona más que ni siente ni padece, sin voz ni voto, y es más un acompañante que un psicólogo», confirma uno de los expertos involucrados.

La edad es el factor a tener en cuenta para analizar si los comportamientos de Ruth Fernández hacia sus gimnastas es el adecuado: la máxima exigencia para alcanzar la excelencia nunca debe llevar implícita la falta de respeto hacia menores que pueden quedar marcadas para siempre. El CSD sigue avanzando su investigación para esclarecer los hechos.

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