La temporada de caza menor transcurre con normalidad y en clave positiva

La temporada de caza menor que hace unas semanas levantaba el telón en Castilla y León sigue sumando jornadas en clave positiva. Con el horizonte en el mes de enero cuando finalice, los cazadores están disfrutando de días bastante proclives. Algo que se esperaba en la teoría y que también se está cumpliendo en la práctica.

Se esperaba que tanto con la perdiz como el conejo y la liebre la cifra de piezas cobradas fuera destacada. Y al menos y en líneas generales, este hecho se está cumpliendo en estas tres primeras semanas de actividad. Y eso que todavía algunos cazadores aún están esperando a fechas más avanzadas para salir al campo. Para los más madrugadores la situación se ha presentado como se esperaba en las previsiones.

Buenas jornadas en algunos casos acompañadas con ciertas dosis de mayor exigencia para los cazadores en su propósito de cobrarse alguna pieza han sido la nota dominante en la provincia leonesa.

En el caso del conejo con números más que aceptables. Eso sí, teniendo en cuenta que a pesar de que las cifras pueden considerar similares a la de los últimos ejercicios, hay que apuntar a que su presencia no es del todo homogénea a lo largo y ancho de la geografía leonesa. Lo mismo ocurre con la perdiz que está suponiendo una nota también positiva para los aficionados. Se esperaban cifras acordes a los últimos años y así está sucediendo.

En el caso de otra de las piezas estrellas, la liebre, su número aunque menor que el conejo, también cuenta con buenas perspectivas. O así lo muestran estas casi tres primeras semanas de temporada de caza menor en las que el tiempo ha acompañado.