«Tenía que arriesgar y por eso salí decidido a estar siempre adelante»

«Tenía que jugármela y arriesgar. Por eso salí a por todas desde los primeros metros. Sabía que el objetivo de las medallas era complicado pero a mí no me valía otra táctica que luchar por ellas. Y me salió bien». Así se expresaba un feliz Saúl Ordóñez tras lograr el bronce en la final de los 800 metros del Mundial.

Para el atleta berciano, «antes de la final había hablado con mi entrenador y la táctica era clara. Había que estar atentos al polaco Kszczot, el principal favorito e intentar pegarme a él. Pero sabíamos que iba a estar en las primeras vueltas atrás y eso podía perjudicarnos al tener que adelantar luego a los rivales. Por eso la mejor forma era salir adelante y esperar a que atacara para irme a su estela. Lo hice y eso tal vez me abrió las puertas del podio». Un lugar en el cuadro de honor que para Saúl supone «una alegría inmensa. Para mí estar en un Mundial representando a España era algo especial. Y ahora con la medalla mucho más. Es el premio a muchos días de entrenamiento y trabajo, a una ilusión que me ha llevado a darlo todo para estar en Birmingham. El cruzar la meta sabiendo que he logrado una medalla es algo que no olvidaré nunca», apuntaba Saúl, emocionado también y con la bandera española en sus manos.

Para el atleta de Salentinos «un Mundial es un Mundial. Y ahí están los mejores. Por eso poder estar junto a ellos y luchar por superarles es algo maravilloso. Para mí y espero que para tanta gente que ha confiado en mis posibilidades».