Un gran paso para la salvación

La SD Ponferradina visita hoy al Albacete (el partido arranca a las 12.00 horas y emitido en directo por La Liga 2), aún con el buen sabor de boca que dejó el triunfo del pasado fin de semana ante la SD Huesca y que ha resembrado la ilusión en el deportivismo. Llegan dos duelos muy importantes para la escuadra berciana, sabedora que de sacarlos adelante, tendrá la permanencia casi hecha. Y es que Albacete y Extremadura UD están en los puestos 19º y 20º y ganarles sería poner entre medias distancias de diez o más puntos con ambos al término de la jornada 28, o sea, el domingo que viene.

Lo primero es la visita al conjunto manchego, un rival en caída libre que no gana desde que el 16 de noviembre un gol en la parte final del choque en La Romareda le diese los tres puntos contra el Real Zaragoza. Eso le ha llevado a pasar de ocupar puestos de play off de ascenso a meterse en plazas de descenso. Eso sí, tiene un partido menos, el suspendido en el descaso contra el Rayo Vallecano, que se completará a finales de este mes. Y esta situación, con el 3-1 de la pasada semana en Oviedo, llevó al club a prescindir de Ramis como entrenador, el mismo que hace un año llevó al equipo al play off de ascenso y estuvo a punto de plantarse en la final.

Jon Pérez Bolo ha introducido dos novedades en la lista de convocados con respecto a la semana anterior. Se caen de la citación Nacho Gil y Asier Benito y regresan Saúl Crespo y Carlos Bravo. El técnico vasco podría decantarse por el mismo once que ante la escuadra altoaragonesa, aunque no se descarta alguna variación, como la posible entrada de Omar Ramos desde el principio en detrimento de Pablo Valcarce o incluso un cambio de sistema y reforzar la parcela del centro del campo.

En el equipo manchego se pierden el partido Gorosito y Máikel Mesa. Alcaraz, debutante en el banquillo, ha asegurado que no hará muchos cambios, aunque algunas variaciones sí habrá. Hay que recordar que con 18 goles a favor la escuadra manchega es la menos realizadora del campeonato. Eso sí, durante el primer tercio del campeonato supo sacarle un extraordinario rendimiento a los pocos goles que marcaba, ganando media docena de partidos por 1-0.