Vieyra pone fecha a su regreso

Casi cinco meses después de que se le detectara un problema cardíaco que le obligó a pasar por el quirófano, el lateral del Abanca Ademar Fede Vieyra aterrizó en León para ponerse el martes a las órdenes de Manolo Cadenas. Ya está recuperado y cuenta con el alta médica, pero necesitará un tiempo prudencial antes de saltar de nuevo al ruedo, sobre todo después de un periodo de inactividad tan largo.

Él quiere ayudar al equipo lo antes posible e, incluso, ha revelado que su idea es estar listo tras el próximo parón de selecciones. «Tengo muchas ganas de volver, aunque el viernes no podré jugar espero disputar los primeros minutos en el siguiente partido —ante el Cangas el 2 de noviembre—», apuntó ayer el jugador zurdo, que acudió junto a sus compañeros al concesionario de Lexus, patrocinador del club.  

De momento, deberá coger el tono físico y completar una pretemporada acelerada. Ha trabajado en su país para no perder la forma y el martes participó en la sesión del Palacio, aunque hizo un entrenamiento específico junto a Diego Dorado.  

Vieyra se mostró «muy contento por haber recuperado la normalidad» y celebró el gran arranque del equipo, tanto en la Liga como en la Copa EHF. En este sentido, reconoció que el Balatonfüredi KSE húngaro, rival en la próxima eliminatoria europea, es un escollo asequible si se tienen en cuenta el resto de aspirantes que había en el bombo, donde convivían alemanes, franceses y españoles.  

También ha subrayado recientemente el gran momento por el que atraviesa David Fernández, que ocupa su misma posición y que ha cogido galones durante la baja del lateral argentino. «Es un jugador joven que sigue creciendo mucho en su juego y eso siempre es positivo, no solo para él, sino también para el equipo», explicó Vieyra quien considera que esta situación le descarga de presión «por lo bien que lo está haciendo un compañero».