Diario de León

Vinicius reactiva al Real Madrid

Vinicius recibe la felicitación de su compañero Tony Kroos tras anotar uno de sus goles. CHEMA MOYA

Vinicius recibe la felicitación de su compañero Tony Kroos tras anotar uno de sus goles. CHEMA MOYA

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El Real Madrid recuperó el paso firme en Liga después del tropiezo en Getafe con el que estrenó 2022. Lo hizo en un duelo ante el Valencia (4-1) escenificado en dos actos separados por la polémica. El primero duró casi hasta el descanso y presentó un encuentro muy disputado, en el que dominó el conjunto blanco sin doblegar a un adversario firme y solvente. Cuando ya se vislumbraba la pausa sin goles se produjo la jugada de la discordia, en un penalti de Alderete a Casemiro más que dudoso. A partir de ahí ya no se volvió a saber del equipo de Bordalás, totalmente diluido por la polémica y finiquitado por un doblete de Vinicius antes del tanto del honor de Guedes y la guinda, el segundo de Benzema.

Salió intenso el Valencia, sin miedo al escenario, pero fue Militao, que le cogió gusto a lo del gol en Alcoy, el que gozó de la primera buena ocasión del partido. Se aprovechó el central brasileño del golpeo de seda de Kroos a balón parado y cabeceó demasiado centrado pero peligroso para Cillessen. Iba muy abajo el balón y el guardameta rechazó como pudo el remate.

El conjunto de Bordalás contenía el ímpetu atacante blanco y conseguía que el reaparecido Vinicius no interviniese demasiado. El brasileño es pieza clave en este conjunto de Ancelotti por méritos propios. De sobra se pudo comprobar en los dos primeros compromisos madridistas del año, en los que su ausencia por covid resultó trascendental. Curiosamente, se mostró de inicio en una suerte poco habitual entre sus virtudes, un remate de cabeza ligeramente desviado.

Transcurría el duelo por la media de hora de juego, francamente igualado, cuando el Madrid comenzó a encontrar los espacios. Lo hizo en la primera oportunidad para la velocidad de Vinicius, que se topó con el cuerpo de Alderete. También en un remate de Asensio que desbarató Cillessen. En apenas unos minutos, el juego ya se había inclinado completamente en dirección al área visitante, con más de una decena de remates blancos.

Ya parecía haber superado lo peor de la tormenta la embarcación valencianista, tras un disparo al larguero de Modric, cuando Casemiro forzó con un robo y una carrera plena de potencia un penalti discutible de Alderete. Hernández Hernández entendió que el central paraguayo dejó la pierna atrás, zancadilleando al centrocampista brasileño, y desde el VAR Medié Jiménez no rectificó. El caso es que Benzema ejecutó de forma incontestable para darle a su equipo una ventaja para la que había hecho méritos.

Le costó al Valencia tomarle el pulso al partido tras la pausa, quizás todavía rumiando la polémica del penalti. La resistencia del primer acto se convirtió en endeblez en un segundo, encarrilado para el Madrid con el primer gol de Vinicius. La doble ventaja ya le dio al Madrid la comodidad necesaria para hacerse dueño y señor de la contienda. Por contra, en el Valencia todo lo que era fe en el plan trazado Bordalás se convirtió en duda. No le daba al conjunto che para achicar agua. Menos aún si por el camino se pierden balones en zonas estratégicas. Todo un regalo para un adversario suntuoso al espacio, que robó y se desplegó hasta el remate de Asensio desde el costado derecho. La salvó en primera instancia Cillessen, pero ahí estaba Vinicius para cabecear el esférico rechazado a la red.

Por si el 3-0 ya fuera poco castigo, cuando Wass se sacó de la chistera una volea temible respondió el hasta entonces casi inédito Courtois con un gran parada. Propio de portero grande, de nota aunque el trabajo sea escaso.

El destino del partido parecía orientado hacia la goleada del Madrid pero otra pena máxima, esta muy clara de Mendy por agarrón a Marcos André, permitió a Guedes recortar distancias. No le dio al Valencia el ánimo para meterse en un encuentro convertido en un correcalles y al que Benzema le puso la guinda en una maniobra en el área propia de su enorme calidad.

tracking