Una Vuelta con equipaje de montaña

En fechas de otoño, rodeada de protocolos y con un lema dirigido al aficionado para que vea la carrera por televisión, la 75 edición de la Vuelta arranca hoy en Irún con la esperanza, ante todo, de llegar a Madrid el 8 de noviembre. En 18 etapas, ya que se recortaron las 3 previstas en Holanda, un buen puñado de figuras del pedal harán frente a un recorrido montañoso que promete espectáculo. El esloveno Roglic defenderá el título de 2019 ante varios candidatos, entre ellos el ecuatoriano Carapaz, ganador del Giro 2019, y el español Enric Más, quinto en el Tour.

Por fin echa a rodar la Vuelta, que será la encargada de echar el cerrojo a un calendario volteado por la pandemia del coronavirus. El aspecto sanitario ha eclipsado a los propios ciclistas, que ya han pasado los correspondientes controles para tomar la salida en Irún. Al pelotón le toca vivir en las llamadas burbujas, de la carrera al hotel y del hotel a la carrera; y a los aficionados seguir el lema de ‘Quédate en casa’, invitación a seguir la carrera por televisión. La Vuelta 2020 promete espectáculo hasta el final, con un cartel interesante de participantes y un recorrido que llama a los escaladores, con 5 grandes etapas con final en alto, entre ellas el Tourmalet, en Francia, y el Angliru, en Asturias.

Roglic y Enric Mas

Roglic, después del segundo puesto en el Tour y el triunfo en la Lieja, parte con el dorsal número 1. Llega al mando del potente Jumbo Visma, que incluye a Dumoulin como segunda baza. Faltarán ciclistas como Pogacar, maillot amarillo del Tour; el colombiano Bernal, pero la lista de inscritos es potente: Carapaz acude junto a Froome al frente del Ineos.

Mientras, el ciclismo español centrará su atención en Enric Mas, referencia de un Movistar que prácticamente repite el equipo del Tour. El balear ya fue segundo en 2018 y acaba de ser quinto en el Tour. Fue en progresión y en la Vuelta debería dar el salto de calidad que sus técnicos y la afición esperan de él. Mas estará rodeado de Valverde y Soler. En la salida habrá otros dos equipos españoles, Caja Rural Seguros RGA y Burgos BH.

A los alicientes del pelotón contribuyen ciclistas que deben aprobar en la Vuelta las asignaturas que suspendieron en el Tour, como el francés Pinot (Groupama-FDJ) y el colombiano Chaves (Mitchelton-Scott). También habrá que tener en cuenta al español De La Cruz (UAE), el mejor gregario de Pogacar en Francia. Habrá pocas opciones para los velocistas, pero el espectáculo en 4-5 ocasiones estará garantizado con el maillot verde del Tour Bennett (Deceuninck-Quick Step) y el alemán Ackermann (Bora).

Tournalet y Angliru

La montaña mandará en la Vuelta, y desde el primer día tocará subir puertos. La salida de Irún desemboca en Arrate, final en alto. Dos días después espera el alto de La Laguna Negra de Vinuesa en la provincia de Soria. El primer gran encuentro con la alta montaña se presenta en la sexta etapa con el Tourmalet, la cima más legendaria del Tour.

En la segunda semana, y tras el descanso, turno para el novedoso puerto de Moncalvillo, en la Rioja, para seguir tres días después con La Farrapona y El Angliru como platos fuertes y elevados en Asturias. Citas claves para ir definiendo la general.

El reloj tendrá algo que decir. La cita será en Galicia, ya en la última semana y tras la jornada de descanso, con una crono individual con final en lo alto del Mirador d’Ézaro, de 33,7 kilómetros. Aunque ninguna etapa dará respiro hasta Madrid, la última cita de montaña y final en cima será la víspera de llegar a Madrid, en La Covatilla.

La primera etapa entre Irún y Arrate, de 173 kilómetros, incluye cuatro altos: Udana, Kanpazar y Elgeta (3ª) y el final en Arrate (1ª).