Diario de León

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La Bañeza, pasión y vida

La Bañeza entra de lleno en su Semana Santa, que acaba de ser reconocida como Fiesta de Interés Turístico en Castilla y León. Es una de las más antiguas y en la que más imágenes procesionan. Sus cofradías sacan a las calles hasta 30 pasos. También se puede disfrutar el Miércoles Santo de una de las tradiciones más singulares de la provincia, la del Santo Potajero. Su gastronomía es un motivo más para visitarla. En cualquier época del año. Siempre viva.

La Bañeza es mucho más que
los carnavales. Es una ciudad
viva en cualquier época del año,
donde lo humano y lo divino
conviven en armonía. La Semana
Santa es uno de los momentos
más especiales del año para
una ciudad que en el mes de
octubre celebrará las Jornadas
Gastronómicas de la Alubia
IGP de La Bañeza-León. José
Ribagorda, en la imagen de la
izquierda, será el mantenedor.
Estos días La Bañeza entra de
lleno en la semana de Pasión.
Mañana sábado, Milagros Ciudad
Suárez ofrecerá el pregón.

La Bañeza es mucho más que los carnavales. Es una ciudad viva en cualquier época del año, donde lo humano y lo divino conviven en armonía. La Semana Santa es uno de los momentos más especiales del año para una ciudad que en el mes de octubre celebrará las Jornadas Gastronómicas de la Alubia IGP de La Bañeza-León. José Ribagorda, en la imagen de la izquierda, será el mantenedor. Estos días La Bañeza entra de lleno en la semana de Pasión. Mañana sábado, Milagros Ciudad Suárez ofrecerá el pregón.

León

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La Bañeza es una ciudad llena de vitalidad, dinámica y abierta al mundo. Los 365 días del año. Su oferta turística abarca todos los campos, desde lo trivial a lo divino.

Rebosa cultura por los cuatro puntos cardinales. Su gastronomía es también otro motivo de peso para visitar la perla escondida del sur de la provincia. Cuenta con un patrimonio único, jalonado de museos y monumentos que bien merecen una parada tranquila. Como sus mercados. Algo más de tiempo, eso sí muy bien invertido, se necesita para disfrutar de las ferias legendarias de La Bañeza, conocidas dentro y fuera de nuestras fronteras. Lo mismo ocurre con sus fiestas, populares y paganas, como el Carnaval, que acaba de terminar y que ha sido reconocido como un evento de interés turístico nacional.

Pero La Bañeza es mucho más que eso. Basta con darse un paseo estos días por el municipio para ver como esta ciudad, anfitriona de sus gentes, se adentra de lleno en la Semana Santa, sin duda una de las mejores, reconocida este mismo mes como Fiesta de Interés Turístico en Castilla y León.

Un sello de calidad que culmina el importante trabajo que inició hace meses el Ayuntamiento de La Bañeza y su equipo de gobierno para poner en valor uno de los momentos más emotivos del año, que enraíza en la ciudad desde por lo menos el siglo XVI, cuando se tienen las primeras referencias documentadas.

Es, seguramente, con la de León, la que más imágenes procesiona. Sacan a la calle 30 pasos, algunos de un incalculable valor, como la Piedad de Gregorio Fernández, un nazareno de Salvador Carmona o un crucificado de Sanz Herranz, entre otras muchas imágenes.

Hay actualmente en La Bañeza tres cofradías de enorme arraigo. La Cofradía asistencial de la Vera Cruz, que se remonta al siglo XIV; la de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, de 1615, y la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de 1667. Pueden verse unas 15 procesiones, desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección.

Destaca en el programa la jornada del Miércoles Santo, una de las más singulares de la provincia. La Bañeza celebra ese día el Santo Potajero, también declarado de interés turístico. Una tradición que se remonta a hace cuatro siglos y que ha ido pasando de generación en generación. La comida que se servía a pobres y presos por las tres pascuas de antaño cristaliza en la actualidad en esta celebración única en la que multitud de personas guardan cola con respeto para recoger una ración de potaje bañezano en honor a dicho Santo. Vengas de dónde vengas. La Bañeza es una parada obligatoria para renovar el alma y curar el estómago.

La perla escondida de León abarca todas las estaciones del curso. Su Gran Premio de motos, sus ferias, la riqueza de sus ríos, sus procesiones o sus platos y guisos únicos atraen cada año a miles de visitantes. No puedes perderte sus ancas de rana. Ni irte sin probar un buen plato de la alubia bañezana. En octubre la ciudad celebrará las I Jornadas Gastronómicas de la Alubia IGP de La Bañeza-León. José Ribagorda será el mantenedor. La Bañeza sube a los cielos. Cada día.

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