Templos del vermut
León tienen una nueva ruta. Es la del vermut Cinzano. 28 bares participan en esta iniciativa de la Guía Gastronómica de León. Una senda por las grandes vermuterías de la ciudad que participan hasta el 3 de diciembre en la búsqueda del mejor vermut leonés.
Tiene magia esta bebida con siglos de historia que tomaba con tanta clase Bond, James Bond, seco, frío, con una aceituna ahogada, o las lánguidas damas del XIX que escapaban del aburrimiento y la presión social de tener que ser nada compartiendo una copa entre amigas y, tal vez, fumando a escondidas en su particular revuelta.
Vermut. El nuevo grial. El primero apareció en una vasija de la dinastía Shang, del 1250 antes de Cristo. Quedaron allí los restos de vino de arroz con absenta, crisantemo y flores. Formaba parte de la dieta del emperador y su familia, dicen que para fines medicinales. Quizá. El vermut siempre alimentó el espíritu.
De China a la India y de ahí, por la mítica ruta de la seda, a la antigua Grecia. Hipócrates mezcla vino y absenta y Plinio el Viejo publica en su ‘Historia Natural’ la primera receta conocida de este vino medicinal que curaba dolores de estómago y migrañas, aunque se subiera a la cabeza. La fórmula la difunde después a toda velocidad la imprenta de Gutenberg y así hasta que da el salto por primera vez hasta un bar. Fue en Turín, a finales del XVIII, en el Café de Biccerin, frente al Palacio Real, donde el señor Marendazzo servía vinos y aperitivos mientras se discutía de todo un poco, y de política, claro. Tan bien iba el negocio, que contrató un ayudante, que se llevó al bar la receta familiar de vino blanco macerado con 30 hierbas. El bar empezó a abrir las 24 horas y la fascinante copa se bautizó con el nombre de vermouth, en honor al origen alemán del vino de absenta, wermut.
El 6 de junio de 1757, los hermanos Giovanni, Giacomo y Carlo Stefano Cinzano crean su famosa mezcla con hierbas del herbolario familiar, se convierten en los primeros destiladores y abren la primera bodega, Casa Cinzano. Es, desde entonces, referencia internacional.
Normal que sea la base con la que se abre en León la primera senda gastronómica de este grial. En León hay muchos templos del vermut, pero 28 de ellos han aceptado participar en un particular reto, someterse a una votación para elegir el mejor, y abrir una ruta oficial de esta bebida con tanto carácter que hasta ha bautizado la manera en la que occidente llama al tiempo del aperitivo, haya o no baile.
En la Ruta-Concurso del Vermut Cinzano de León participan 28 bares de la ciudad: Cervantes 10, Clandestino, La Trastienda del 13, Mercado, Mamá Tere, Altar, Ezequiel, Rúa 11, Tintero del Poeta, La Deriva, Más y Mejor, Galería, Los Álamos, Kitapenas, Entredós, Entrecalles, Tribeca, Taberna Pajarín, El Nido, Las Lleras, Converso, Ágora, Pandorado, La Mazmorra, Delirios, Sidarta, El Soportal y El Tapas. Tendrán que preparar un vermut al 75% al menos de Cinzano —rosso, bianco, dry o premium 1575— y servirlo acompañado de la tapa ‘gilda’ —guindilla, aceituna y anchoa—, el resto es de libre creación. Vermut y tapa se cobrarán a 3 euros a los clientes de esos bares. La iniciativa es de la Guía Gastronómica de León, una publicación especializada que se edita en formato impreso y online y que incorpora ahora, además de restaurantes, bares y tapas, bares de copas y tiendas de gastronomía, dos nuevas secciones de Productos de León y Alojamientos y ha dado el salto de la ciudad a la provincia. La Guía Gastronómica de León organiza catas, tiene una Escuela de Cocina Leonesa y ha impulsado Gastrogaudí, un innovador proyecto gastronómico.
Once días para degustar las mejores fórmulas, hasta al 3 de diciembre, en Cervantes 10, Clandestino, La Trastienda del 13, Mercado, Mamá Tere, Altar, Ezequiel, Rúa 11, Tintero del Poeta, La Deriva, Más y Mejor, Galería, Los Álamos, Kitapenas, Entredós, Entrecalles, Tribeca, Taberna Pajarín, El Nido, Las Lleras, Converso, Ágora, Pandorado, La Mazmorra, Delirios, Sidarta, El Soportal o El Tapas. En la copa, al menos un 75% de Cinzano —rosso, bianco, dry o premium 1757— y todo lo que se quiera. En el plato, sólo una ‘gilda’, la tapa picante en honor a Rita Hayworth, verde de aceituna, picante de guindilla y salada de anchoa. El precio: 3 euros. El reto: ser elegido como el mejor vermutero de la ciudad.
Es la antesala del estreno de León como Capital Española de la Gastronomía, una ruta-concurso organizada por la Guía Gastronómica de León y Cinzano que se celebró el pasado año con gran éxito en Bilbao y que se traslada ahora a León como ciudad anfitriona. Un jurado, presidido por un experto internacional, elegirá los 6 vermuts que pasarán a la final. De ahí saldrá el mejor vermut Cinzano de León. La fórmula se desvelará en una gran gala en la que se preparará el vermut en directo. Quién sabe si solo, con hielo o con soda, un Negroni, Americano o Boulevardier, o quizá un nuevo grial leonés que llevará por el mundo el nombre de esta tierra antigua que se renueva.