Viajes para aprender

Cursos de cocina, de idiomas, de cata de vino, de fotografía, de restauración de muebles o arte floral son algunas de las propuestas más innovadoras que ofrece el sector turístico para llenar el tiempo libre. Las escapadas temáticas son un nuevo concepto de viaje en el que el destino no es el único protagonista.

Las actividades de aventura copan la oferta complementaria de hoteles y casas rurales en la provincia de León. Por tierra y aire, la mayoría de los establecimientos ofertan escapadas relacionadas con la naturaleza. Barranquismo, pesca, buceo, kayaks, vela, paseos en barco, piragüismo, motos de agua, rafting, esquí acuático, windsurf, paramotor, ultraligeros, parapente, paseo en globo, escalada, espeleología, buggies, karting, quads o paintball convierten el ocio en auténtica aventura (www.yumping.com). Más medio centenar de empresas se encargan de organizar el tiempo libre de los turistas en actividades repartidas por toda la provincia. Algunos de los establecimientos más completos de la provincia para disfrutar de la naturaleza son la casa rural Entre Valles (Carrocera, 639 546 562 y 666 256 951) o el complejo rural Fuentes Blancas (Vegacervera, 987 591 493).

No faltan a la cita nuevas experiencias relacionadas con el enoturismo, una actividad extendida aunque, en muchos casos, todavía reservada para algunos privilegiados. Abarca desde talleres que enseñan el lenguaje de la cata, a distinguir el buen vino por su color, su aroma y su sabor, o aprender cómo combinarlo con distintos platos, de la mano de expertos enólogos y en las bodegas más reconocidas. En León, el enoturismo está especialmente extendido en la comarca del Bierzo. Así, muchas de sus bodegas organizan visitas guiadas y enseñan a catar sus caldos. Casa Canedo, (651 896 514 y 987 40 45 57, www.casacanedo.es) situada en la localidad berciana de San Juan de la Mata, ofrece a sus clientes conocer el mundo de la enología con una visita en profundidad a tres bodegas: Pérez Caramés, Bodegas Adriá y Losada Vinos de Finca. Más allá del vino, oferta un amplio abanico de actividades que van desde turismo gastronómico y agricultura ecológica hasta yoga y masaje shiatsu, pasando por parapente o piragüismo, observación de fauna y flora, cursos de fotografía y talleres de cocina saludable, aprovechando la posibilidad de recolectar en la zona alguno de los ingredientes para elaborar las recetas.

Precisamente, disfrutar del placer de los buenos alimentos degustando los platos más deliciosos o aprendiendo a elaborar las recetas más sabrosas son otras propuestas. Los restaurantes Vivaldi (987 07 02 70), ahora sólo en el Musac, y Barandal, en el Tabas (987 21 11 28), organizan cursos de cocina para todos aquellos que quieran adentrarse en el mundo culinario.

Las actividades de algunos de los hoteles más exclusivos van más allá de la oferta a sus clientes, aunque son éstos los más beneficiados. Es el caso del parador Hostal San Marcos (987 23 73 00), donde su Escuela de Cocina enseña a los que serán sus futuros chefs a elaborar los mejores platos de la gastronomía de Paradores que degustarán los huéspedes y que otorgan a esta cadena una de sus señas de identidad. Además, el San Marcos facilita a sus clientes un amplio abanico de actividades, como caza, esquí alpino, motonáutica, pesca de trucha, rutas a caballo o golf, que organiza previa consulta de los clientes.

Conocer cómo eran los antiguos oficios es otra de las posibilidades. Así, la posada Casa Pepa (987 63 10 41 y 679 339 774), en Santa Colomba de Somoza, pone a disposición de sus huéspedes la posibilidad de visitar una fábrica de mantas. En la posada Chousa Verde de Vegacervera (987 57 82 22) enseñan a restaurar muebles o el arte floral. El seguimiento de huellas, la práctica de pelota mano, turismo ornitológico o la micología son otras actividades que forman parte de la oferta complemetaria de los alojamientos turísticos.