Tres de cada cinco mayores de 55 años no logran ahorrar nada a final de mes

La subida de los precios está impactando en el poder adquisitivo de todos los españoles hasta el punto de que la capacidad de ahorro de la población senior en España ha descendido trece puntos porcentuales en estos dos últimos años. Un estudio de la Fundación Mapfre indica que tres de cada cinco personas mayores de 55 años en nuestro país no consiguen ahorrar absolutamente nada a final de mes (el 57%), frente al 44% que estaba en esta situación en 2020. Es decir, el porcentaje de población sénior que ahorra a final de mes ha caído en los últimos tres años del 56% en 2020 al 43% en 2022. Además, entre los pocos que consiguen hacerlo, solo un 8% guarda más del 30% de los ingresos que percibe, reduciéndose a menos del 2% el que logra quedarse con más del 50%.

En un momento en el que los precios aún daban sus primeras señales de comenzar a dispararse, este colectivo sentía que su mayor gasto va siempre destinado a vivienda y a energía, superando la cesta de la compra que ocupó el primer puesto en 2020. Sin embargo, las previsiones del barómetro para 2023 indican que los alimentos volverán a recuperar su primera posición entre las grandes preocupaciones de las familias y su presupuesto. De hecho, se espera que el aumento del gasto en alimentación sea del 10%, frente al descenso que experimentará el ocio en restaurantes y hoteles (-4%). En caso de disponer de mayores ingresos, la población sénior indica que los invertiría en vivienda (50%), seguido de alimentación, ocio y cultura y restaurantes y hoteles.

Apoyo familiar

Pese a que la renta disponible ha caído también entre este grupo de españoles que representa a 16 millones de personas (el 33% de la población), seis de cada diez confirman que aporta parte de sus ingresos a algún familiar. De hecho, su importancia como red de apoyo ha aumentado en los últimos años y el 63% ayuda económicamente a miembros de su círculo cercano, un incremento significativo respecto al 43% de 2021.

En cuanto al futuro, solo el 15% de los españoles mayores de 55 años desea alargar su vida laboral más allá de la edad legal de jubilación. Aunque se detecta un mayor interés en ello entre las personas de edad más avanzada y, sobre todo, a medida que el nivel de estudios es superior. Así, el 20% de la población mayor de 70 años sí está dispuesta a alargar su vida laboral, un porcentaje que se dispara al 29% en el caso de los mayores de 55 años con estudios superiores.

Uno de los grandes problemas detectados en este sentido es que apenas uno de cada cuatro planifica su jubilación a partir de los 60 años. Es decir, 20 años después de la edad recomendada por las gestoras de este tipo de productos. En este contexto, la contratación de planes de pensiones también ha descendido en este colectivo y solo uno de cada cinco (un 19%) cuenta con uno de ellos. La cifra es cinco puntos porcentuales inferior a la registrada en 2020 (24%).

Respecto al contexto económico actual, más de la mitad de la población sénior se muestra insegura. Este sentimiento es aún mayor entre la población de 55 a 60 años, llegando al porcentaje del 64%, así como entre los que siguen en activo (61%).

La energía juega en contra

El precio actual de la energía es, a su vez, uno de los mayores riesgos que impediría mantener el actual estilo de vida, junto al precio de los alimentos y de las bebidas (74% y 55%, respectivamente). Pese a la inflación, sigue habiendo ganas de viajar tras la pandemia. La perspectiva de viajar por turismo y ocio es inferior a la de 2021, pero la gran mayoría de este grupo de población (72%) tiene previsto realizar algún viaje el próximo año, sobre todo dentro de España.

Eso sí, más de la mitad asegura que la principal barrera a la hora de emprender un viaje es el precio.

En lo que la mayoría no tiene que gastar es en vivienda, ya que nueve de cada diez personas mayor de 55 años en España tiene una casa en propiedad y con la hipoteca ya finalizada. Según la encuesta, solo uno de cada cuatro paga actualmente algún préstamo o hipoteca y además para dos de cada tres (65%) este pago supone menos del 30% de los ingresos que percibe.