Diario de León

Calviño mete prisa a la banca con el plan para los mayores tras ver al portavoz de ‘Soy mayor, no idiota’

Logra el compromiso de Economía para tener listas las medidas de inclusión este mes

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La revolución de los mayores contra la exclusión financiera aterrizó ayer en el Ministerio de Economía con el registro de las 600.000 firmas que el médico jubilado Carlos San Juan ha logrado reunir bajo su campaña ‘Soy mayor, no idiota’. El movimiento, que comenzó como una petición minoritaria para una mejor atención en las sucursales bancarias, ha provocado que el Gobierno y el propio sector se pongan manos a la obra para acometer medidas que faciliten el acceso de este colectivo a los servicios financieros, en un momento en el que el avance digital ha llegado de la mano de un ajuste sin precedentes en la banca.

Solo el pasado año, las siete principales entidades del país cerraron 3.000 sucursales y recortaron otros 12.100 empleos. Unas cifras que han dado alas a la campaña que San Juan trasladó ayer al secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, al que solicitó actuaciones urgentes y de cumplimiento inmediato y «no invitaciones llenas de paternalismo».

La sorpresa llegó cuando, tras la reunión y ya en la calle a las puertas del Ministerio, San Juan coincidió con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que llegaba al edificio tras la reunión del consejo de ministros y se acercó a saludarle.

Prioridad para el Ejecutivo

En su breve conversación, la ministra garantizó al promotor de la campaña que la banca tendrá listo su plan de actuación antes de que termine el mes de febrero. Un proyecto que, tal y como adelantó este medio, incluirá medidas para fomentar la formación de empleados y clientes, la renovación de ‘apps’ bancarias y menús de los cajeros para hacer más sencillo su uso, además de establecer nuevos acuerdos con comercios y entidades para permitir determinadas operaciones, como la retirada de efectivo.

«Es una prioridad para nosotros acompañar a las personas más vulnerables. Los mayores, incluso en los ámbitos urbanos, no reciben el servicio que merecen», expresó la vicepresidenta. San Juan —que también registró las firmas en el Banco de España— dejó claro que «no queremos solo comunicados con buenas intenciones».

La campaña, que se ha transmitido a las patronales del sector, aspira a acabar con prácticas como las llamadas sin respuesta o los horarios limitados de las oficinas. Pero la banca no se moverá en este punto. Como mucho, establecerá horarios prioritarios para atender a determinados colectivos.

Durante la última ronda de cuentas del sector, los principales banqueros del país aseguraron que habrá soluciones para no dejar a nadie atrás, pero también defendieron todas las medidas que ya han puesto en práctica para los clientes poco habituados a la tecnología. Unas medidas que, a todas luces, han sido insuficientes.

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